Fue en la cátedra del profesor de Derecho de la Información, Pedro Anguita que estudió por primera vez la Constitución de 1980 y memorizó para su examen de grado el artículo 19 número 4 que habla sobre el derecho a la vida privada y la honra de las personas. “Creo que es fundamental para un estudiante de periodismo entender estos derechos”, comenta.
Pilar Elgueta Lagos es Licenciada n comunicación social de la Universidad Alberto Hurtado, titulada el año 2013, formación que le entregó una visión crítica de los procesos sociales y que la tiene hoy como protagonista del proceso histórico nacional más importante del milenio: “Quiero asegurar que vamos avanzar hacia un Estado de derechos sociales, moderno e igualitario”, señala.
-¿Cuándo y en qué circunstancia fue la primera vez que leíste el texto constitucional?-
-El texto como tal siempre estuvo en las estanterías de la casa de mis padres, pero me llamaba más la atención la Constitución de 1925, me gustaba abrirla y leer cualquier página y trataba de entender y asociarla a los principios que legó de la Revolución Francesa. Luego en la Universidad fue con el profesor de Derecho de la Información, Pedro Anguita que estudiamos la Constitución de 1980. Revisamos, entre otros también el art.19 nº25, sobre la difusión de las artes y el derecho de autor. Recuerdo que estos artículos me los aprendí de memoria para el examen de grado, pero no creo recordarlos como antes.
-¿Cuál es el artículo que te genera más ruido?-
-Más que un artículo determinado creo que la forma en que fue redactada la Constitución, con “enclaves autoritarios”, eso es lo que más me hace ruido. El mismo Jaime Guzmán sobre la Constitución dijo que “el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella, sea lo suficientemente reducido para hacer extremadamente difícil los contrarios”. Una de las reglas del juego es el quorum de los dos tercios, donde se hace difícil aprobar una ley sin mayoría y por otro lado está el Tribunal Constitucional. Es muy complejo este tema porque hay todo un sector económico que no quiere cambiar el status quo y es lamentable porque esta crisis multidimensional, justamente se origina por una concentración crónica de la riqueza y el poder político. Si no logramos cambiar esto, todo va seguir igual.
-¿Qué quieres aportar a la Convención Constituyente?-
-Quiero asegurar para todo ciudadano que vamos a avanzar hacia un Estado de derechos sociales, hay ciertos derechos básicos mínimos que deben estar garantizados: educación, salud, vivienda, una vejez digna. Recordemos que es un hito que las personas hayan votado democráticamente por una Constitución no mixta, o sea sin políticos. Existe un rechazo por parte de la ciudadanía hacia la clase política, el gran reflejo fue en el estallido social cuando la gente dijo “ya, basta”. Entonces, en mi caso que nunca he militado en un partido, donde no tengo interés más que el del bien común y no el de un solo sector, siento que tengo la responsabilidad de llevar esas demandas ciudadanas a la Convención. Por otro lado, algo que a mí me interesa es que el Estado garantice un salario que puede ser el mínimo, para hombres y mujeres que deban quedarse en su casa al cuidado de su familia o hijos. El trabajo no remunerado que hacemos las mujeres en nuestras casas ha sido durante siglos invisibilizado y ya es tiempo que sea reconocido, porque mientras otros alcanzan sus sueños, hay siempre una madre, una tía, una hermana o una abuela al lado que ayuda para que esto ocurra. Finalmente, también aspiro a tener un Estado Plurinacional que reconozca a sus pueblos indígenas en su autonomía y su entorno con el medio ambiente. Por eso, también propongo que se garantice el derecho a un medio ambiente sustentable, que es la base de la vida en comunidad.
-¿Cómo se debería incorporar lo que propone en la Constituyente?-
-Se debe asumir que Chile no solamente es una República Democrática, sino que también es un Estado Social, de derecho y Plurinacional. El Estado debe sustentar ciertos principios como la dignidad, no discriminación, igualdad, paridad, justicia social y buen vivir para afrontar como valor general la heterogeneidad de la sociedad, para que la cancha sea pareja. Es deber del Estado garantizar la protección de las diferentes familias, apoyando a mujeres, niños, jóvenes, adolescentes, adultos mayores, personas con necesidades especiales y aquellos de la diversidad sexual. Por ejemplo, en salud, tiene que existir un sistema público que sea universal, para todas las instituciones y personas que vivan en Chile y el que quiera un seguro complementario, que lo pague pero no puede haber dos sistemas de salud. Finalmente, con respecto al medio ambiente el Estado va tener que reconocer la crisis climática y resguardar para futuras generaciones los que deben ser bienes comunes: agua, aire, mar, minerales, entre otros.
-¿Cómo la formación profesional aportó en tu candidatura?-
-Desde que me titulé he pasado por diversos rubros: pude trabajar en el sector público, en una comuna periférica de Santiago, para una producción extranjera en el territorio Lafkenche Mapuche e incluso en un diario económico donde el 11 de septiembre nos daban torta.
Todas estas experiencias han forjado mi personalidad, también mi trayectoria profesional, mi visión crítica y mi vocación social y me permite ser hoy candidata a la Convención Constituyente. Desde aquí, puedo llevar las demandas de las personas sencillas como yo. Quiero estar ahí para participar en el desarrollo de mecanismos de difusión, para que sea lo más transparente posible, y que se garanticen los derechos mínimos para avanzar hacia un país más justo y digno. Siento que esa es la tarea que se me ha encomendado.
El programa completo que propone Pilar Elgueta Lagos @elgueta_pilar se puede revisar en el siguiente link del Servel