Vicerrector Académico, Pedro Milos.
Este plan se desarrollará con la colaboración de cinco instituciones: Universidad Católica de Lovaina, Boston College, Universidad Iberoamericana de México y, a nivel nacional, con la Universidad de Valparaíso y la Universidad Católica de Temuco.
-¿Cuáles son los principales beneficios del PMI para la Universidad?
El principal beneficio es que nos va a permitir acelerar la implementación de una serie de innovaciones en el ámbito académico de los programas de pregrado, que venimos impulsando desde hace casi dos años; innovaciones que si hubiésemos seguido al ritmo normal de nuestras capacidades hubieran demorado mucho más tiempo. El PMI fue diseñado sobre la base de lo que ya veníamos haciendo y los recursos que nos aporta permitirán acelerar e intensificar la instalación de esas innovaciones.
-¿Cuáles son estas innovaciones pedagógicas?
Lo primero es la instalación de un Perfil Intermedio que permita ver cómo están avanzando las trayectorias formativas de nuestros estudiantes. Este perfil se sitúa al término del ciclo básico, entre segundo y tercer año. Estos perfiles intermedios ya los estábamos desarrollando desde antes en 5 o 6 carreras; el PMI permitirá trabajar simultáneamente con un número mayor de programas de pregrado y nos va a permitir, de aquí a fines del 2017, tener todas las carreras con su perfil intermedio definido.
Otra de las innovaciones es la creación de instrumentos que permitan evaluar ese perfil intermedio. Lo interesantes es que éste es un trabajo que se realiza con las carreras, a quiénes les preguntamos: cuáles son, a su juicio, los aprendizajes que un estudiante tendría que lograr a fin del segundo año, sí o sí, porque de lo contrario no le irá bien en los años que siguen. Lo segundo, entonces, es apoyar a las carreras en la evaluación de sus perfiles intermedios, porque los podríamos tener pero no sirviríanservirían de mucho si no los evaluáramos.
La tercera, es revisar los mecanismos de titulación y graduación, lo que se relaciona con el perfil de egreso. Estos mecanismos hoy, por ejemplo, consisten en hacer una tesis, una memoria, dar un examen de grado o realizar una práctica;, el propósito es repensar si son ésas las mejores formas para evaluar lo que el estudiante aprendió a lo largo de su trayectoria formativa.
La cuarta innovación es introducir el sistema de créditos transferibles, para así disponer de un sistema de créditos que los haga comparables con otras universidades. Revisar en cada asignatura cuántas horas de clases supone y qué cantidad de estudio personal demanda. Se trata de instalar una unidad de medida que sea equivalente en todo el sistema universitario. Todo esto favorecerá el intercambio con otras universidades.
-¿Cuáles son los beneficios para los estudiantes?
Con las acciones de este PMI, la universidad le va a entregar a sus estudiantes mejores condiciones para que puedan cumplir con sus expectativas de formación, en los tiempos que están establecidos y en los niveles de calidad que hemos declarado. Ese es el gran beneficio para los estudiantes: optimizar su paso por la Universidad. Con este plan de mejoramiento lo que está haciendo la universidad es reforzar las condiciones para que los estudiantes puedan realizar sus trayectorias formativas con las mayores garantías de logro posibles, de acuerdo a sus capacidades. Otro beneficio importante es que reforzaremos nuestro apoyo para que los estudiantes tengan experiencias de pasantías tanto en Chile como en el exterior y asistan, durante su periodo de formación, a seminarios y congresos, tanto a nivel nacional como internacional. Eso se va a traducir en fondos a los que los estudiantes van a poder postular para financiar sus estadías fuera o la asistencia a congresos. Queremos reforzar los intercambios -no sólo con otros países, sino también con universidades nacionales- porque sabemos que son instancias tan formativas como las clases de una asignatura.
Además, revisaremos los cursos de formación general (OFG) e incluiremos una serie de actividades -como trabajos de invierno y otras- para reconocerlas con créditos y no queden sólo como voluntariado; de ese modo esperamos incentivar que más estudiantes participen de ellas. Con los recursos del PMI se aumentarán también las salas especiales para estos cursos OFG y se crearán otras cuatro para necesidades pedagógicas más específicas, tales como una sala para psicomotricidad; una sala de espejos, tanto para psicología como para educación; o una sala de debate para distintas carreras, como ciencia política o sociología.
Por último, expandiremos un programa de inglés para propósitos específicos, transversal a todas las carreras, en el que cada una tendrá una enseñanza del inglés diseñada para sus necesidades particulares.
-¿Estas medidas benefician también a los académicos?
Un beneficio concreto para los académicos será la creación de un fondo para investigar específicamente en temas de docencia universitaria, y un fondo para desarrollar innovaciones en el aula.
Otro componente importante del PMI es su línea de perfeccionamiento docente. Como universidad tenemos un cuerpo académico que está muy bien evaluado por sus estudiantes, por lo que no tenemos dudas acerca de la calidad de nuestros profesores; pero queremos ofrecer instancias de aprendizaje o mejoramiento, por ejemplo, a través de actividades de formación especialmente diseñadas para profesores que realizan clases en primer año. Esos primeros meses son claves, como profesores no sólo debemos estar preocupados de que nuestros estudiantes aprendan lo que le estamos enseñando sino apoyarlos también para que se inserten en la vida universitaria. También está contemplada la creación de un Diplomado en docencia universitaria, que refuerce tanto los conocimientos como las prácticas docentes y enriquezca el currículum de nuestro profesores y profesoras; una certificación que a futuro pudiera ser una condición para el ingreso de nuevos docentes a la planta académica.
Todas estas innovaciones curriculares requieren de un cuerpo docente activo y motivado. Quienes mejor saben qué cambios implican estas innovaciones son los propios académicos. Los invitamos a ser parte de un proyecto que contempla muchas de las mejoras que hemos venido estimando como necesarias.
-¿Este plan de mejoras contempla también a los egresados?
El PMI tiene una política de acompañamiento a egresados para mejorar su empleabilidad. No se trata solo de que nuestros estudiantes reciban la mejor calidad de enseñanza durante su paso por la universidad sino que luego puedan también poner sus conocimientos al servicio de la sociedad.
El año 2015 la UAH trabajó con 900 alumnos de 3° medio de 11 colegios de la Región Metropolitana.
Con ese mismo fin, un foco importante del PMI es el tema del acceso a la universidad, que nos llevó, por ejemplo, a ingresar, como universidad, al PACE (Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior). Creemos que el acceso y el ingreso a la Universidad se juegan desde que los jóvenes están en el colegio hasta su primer o segundo año de universidad; por ello con el PMI estamos reforzando el CEDEP, para dar mayor apoyo psico-emocional, pero también mejorar todo lo que es la inducción a la vida universitaria. Queremos instalar las mejores condiciones de ingreso para nuestros estudiantes, en la idea de que ese ingreso no se juega en un día ni en una semana.
En esta perspectiva, se creará también un centro de diagnóstico y evaluación, como un espacio en que se pensarán los procesos de evaluación, desde el diagnóstico de entrada hasta la evaluación de las capacidades que suponen los perfiles intermedios.
Marisol Latorre, Directora de Docencia de la UAH y Directora académica PMI “La participación de los académicos es fundamental en este proyecto”
Marisol Latorre Directora Docencia y directora académica PMI
Para la Directora académica del PMI su importancia radica en que la UAH, por primera vez, ha logrado obtener recursos públicos para fortalecer las trayectorias formativas de todos los estudiantes del pregrado y concretar un proyecto de innovación académica que involucra las 32 carreras del pregrado, incluyendo a las diurnas y las vespertinas.
-¿Cuál es el rol de los académicos en este proyecto?
Tienen un rol fundamental tanto desde la perspectiva de su rol como académicos directivos de las carreras, porque algunos de ellos son los responsables de los programas de pregrado y es, precisamente, sobre dichos planes de estudio que queremos innovar. Y, también, como profesores universitarios, cuya docencia tiene consecuencias en los aprendizajes de sus estudiantes.
En este PMI se recogen líneas de trabajo que se venían desarrollando previamente en la Vicerrectoría Académica, en particular desde la Dirección de Docencia. La idea es desarrollar un proceso de armonización más global que nos permita el logro oportuno de los aprendizajes comprometidos en cada plan de estudio; actualizar la oferta de formación general; mejorar aspectos claves para potenciar el intercambio estudiantil; reforzar la enseñanza del inglés; ampliar y fortalecer los mecanismos de acceso e inserción a la universidad, entre otros. En suma, la idea es evaluar -como comunidad académica- lo que hemos venido haciendo en los últimos años y explorar nuevas alternativas que permitan incorporar cambios en las oportunidades de formación de nuestros estudiantes.
-¿Cuáles son los principales desafíos del PMI?
Poner el foco en las trayectorias formativas de todos los estudiantes supone mirar hacia la educación media y los mecanismos de inducción efectiva para la vida universitaria tanto en lo académico como en lo psicosocial; y, también, implica apoyar esa trayectoria, monitorear los aprendizajes y reforzar los mecanismos de titulación e inserción profesional. Este proyecto nos permite cubrir el ciclo completo de formación de nuestros estudiantes.
Más concretamente, de aquí a tres años tenemos que tener todos nuestros programas de estudio innovados, es decir, con un perfil intermedio diseñado y una situación de evaluación de dicho perfil implementada; con los mecanismos de graduación y titulación revisados a la luz de los perfiles de egreso; y traducidos en el sistema de créditos transferibles (SCT). Además, un alto número de docentes capacitados en materias pedagógicas y un número creciente de estudiantes que participen de programas de intercambio a nivel nacional e internacional.
Tenemos que tener un mejor plan de inserción laboral de egresados y titulados, pues si bien nuestros índices son buenos, necesitamos mecanismos que contribuyan a fortalecer la inserción de nuestros profesionales. Queremos que todos nuestros egresados encuentren trabajo en el campo profesional en el que se formaron y que esa formación sea pertinente para desempeñarse laboralmente. Y no debemos olvidar a quienes no hayan logrado insertarse en el mundo laboral, para quienes también generaremos estrategias complementarias.
Queremos tener un completo programa de formación en inglés, con una oferta específica para estudiantes y egresados, que les pueda facilitar el ingreso al mundo laboral y la postulación a becas en el extranjero. Este programa de formación de inglés también debe contemplar a los docentes, pues si queremos que nuestros estudiantes aprendan e incorporen el inglés en su formación es necesario que nuestros profesores también mejoren el dominio de este idioma.
-¿Cuál es el beneficio del PMI para los estudiantes?
El actor central de este proceso de innovación son los y las estudiantes. El propósito general del proyecto es generar mejores oportunidades de aprendizajes para todos y todas los y las estudiantes. Por eso es vital identificar tempranamente cuando no logran esos aprendizajes, o algunos ámbitos específicos de ellos, y diseñar estrategias para que sí los logren. El interés principal es desarrollar acciones de fortalecimiento para apoyar el proceso de inserción a la universidad, potenciar los aprendizajes durante su estadía y promover el egreso y la titulación oportunos para mejorar la inserción laboral.