Franz Vandershueren, Director del Centro de Seguridad Urbana de la UAH.
¿Se puede enfrentar el terrorismo en una sociedad globalizada e hiperconectada como la nuestra?
Sí se puede si se analizan los orígenes del problema, se buscan soluciones y se desarrolla un trabajo de inteligencia policial coordinado y se implementan medidas preventivas innovadoras. Por ejemplo, el primer ministro de Francia habló en 2015 de un apartheid socio cultural en ese país como una de las causas y es obvio que la situación en Siria e Iraq deriva de la intervención de EEUU es también una causa .
¿Qué tipo de medidas preventivas?
Recientemente en su congreso de 2015 el Centro internacional para la prevención (CIPC), que es una de las mayores autoridades internacionales en materia de prevención basada en Montreal y financiada principalmente por los países ricos, mostró la prevención de la “radicalización” que hoy adoptan Canadá y en menor medida Francia. En el caso canadiense se crea células preventivas compuestas de especialistas que pueden acoger – sin participación policial- a las familias que detectan comportamientos “sorprendentes” en sus hijos o hijas y esta célula se encarga (sin policía) de trabajar con la familia, la escuela y el barrio y también el individuo. Esto para evitar el aislamiento y la impotencia de los padres que descubren los comportamientos “sospechosos” de sus hijos y no saben qué hacer y no quieren denunciar a la policía porque perciben que agravaría el problema. En Canadá este método se viene aplicado recientemente.
¿Este ataque es un triunfo de los terroristas o un fracaso de las policías y servicios secretos?
Es una amenaza seria de los terroristas en un punto estratégico -Bruselas es la sede del gobierno administrativo de la UE.-, pero no un triunfo. No se gana la guerra solo con este tipo de acto; porque si bien asusta no desmoraliza los pueblos, como se vio muy bien en Francia el año pasado donde los terroristas están perdiendo fuerza y apoyo entre la población y provocan un rechazo generalizado. Pero sí desestabiliza el funcionamiento normal de las actividades. Cualquier atentado de este tipo es siempre un fracaso parcial de los servicios de inteligencia y podría haber otros porque es un trabajo de largo plazo con varias batallas que no están ganadas de antemano. Hay que tener en cuenta que vigilar un potencial terrorista requiere la participación de más de 10 policías por objetivo, lo que es costoso y ha llevado los países más preparados a usar como complemento la prevención que es obra en gran parte de la sociedad civil.
¿Son las libertades civiles algo que se debe flexibilizar para obtener mayor seguridad tanto en Chile como en el mundo?
No creo, puede ser que en caso grave como pasó en París o Bruselas se limite ciertas libertades durante algunos días o semanas pero hay suficientes recursos jurídicos para poder actuar. Lo que se necesita es una coordinación eficaz de los servicios de inteligencia y su calificación profesional.
¿Debería Chile tomar medidas de seguridad ante ataques terroristas como el ocurrido en Bruselas?
No creo, sin descartarlo que sea hoy una medida urgente, pero sí Chile requiere de servicios de inteligencia policial que sean eficaces en forma permanente.
Ver entrevista sobre el tema en CNN Chile
*Franz Vanderschueren es Doctor en Sociología de la Universidad La Sorbonne de Paris, fue coordinador general del programa de las Naciones Unidas “Ciudades más seguras” (agencia HABITAT) de 1996 a 2001. Ha sido consultor de ONU HABITAT, BID y PNUD, contando con extensa experiencia internacional. Actualmente es Director del Centro de Seguridad Urbana y del Magíster en Prevención, Seguridad Urbana y Política Criminal de la UAH.