Aldo Mascareño, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, ex director del Departamento de Sociología de la UAH.
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En la ceremonia, Aldo Mascareño, quien fue Director del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado y hoy se desempeña como académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), hizo una acuciosa revisión de los aportes de la obra de Jorge Larraín a la Sociología tanto en Chile como en Inglaterra.
Al inicio de su discurso, Mascareño leyó un extracto de una carta del reconocido sociólogo inglés Lord Giddens, amigo personal de Jorge Larraín, “El Profesor Larraín debe ser uno de los más distinguidos científicos sociales chilenos a nivel mundial. Ha hecho contribuciones muy significativas a la teoría social, la sociología de la política y otros campos adyacentes. Su primera obra sobre ideología es especialmente conocida; entregó una interpretación altamente original de lo que significa la ideología y fue capaz de resolver de manera muy efectiva algunos de los problemas claves del campo. Jorge ha realizado también importantes contribuciones al análisis del impacto de la modernidad en América Latina, especialmente en su libro Identidad y Modernidad. En este libro él hace uso, de manera muy fructífera, de un amplio rango de material histórico y sociológico. Ha hecho varias excepcionales conferencias en encuentros internacionales y es un académico altamente respetado en todas partes…”.
Luego de repasar su prolífica carrera a través de sus más importantes publicaciones, Mascareño se preguntó “¿Qué nueva inflexión estará preparando Jorge Larraín en estos últimos años? ¿Quizá una crítica a la inflación y positivización del concepto de ideología en la crisis actual de la sociedad chilena? ¿O quizás una crítica al riesgo de dogmatismo y antirracionalismo que florece cuando cae la confianza institucional como acontece hoy en Chile? Anticipo que algo por el estilo tendremos pronto”.
“En este momento decisivo en que estamos hoy, en el que lo que hagamos o dejemos de hacer tendrá importantes consecuencias para las próximas décadas, el desarrollo de la reflexión sociológica como soporte de la política y del cambio social devienen vitales. Jorge ha hecho esto en los últimos 40 años. Sin duda seguirá en ello”, señaló.
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