Francisca Burgos, periodista UAH.
Francisca Burgos, periodista UAH.
Francisca Burgos, egresada de periodismo de la Universidad Alberto Hurtado con postítulo en Teorías de Sistemas Sociales Aplicada a la Complejidad Sociocultural de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile (FACSO) es parte del Departamento de Fiscalización y Supervisión del Consejo Nacional de Televisión. Su trabajo consiste en hacer seguimiento a los canales en sus diferentes franjas y todos los meses entrega a las autoridades un informe de los contenidos que transmiten. Evalúa si cumplen o no lo que dispone la ley n°20.750 de la Constitución Política. Una tarea nada de fácil, porque la televisión como medio está en crisis de audiencias. Así lo evidencia la X Encuesta Nacional de Televisión donde los chilenos y chilenas dicen no estar conformes con los contenidos. Según el estudio, 7 de cada diez declaró estar poco o nada satisfecho. Por lo demás, han aumentado las denuncias ciudadanas; y Francisca sigue el pulso de todo este proceso.
“Nuestro equipo de fiscalización cultural evalúa que los diferentes programas televisivos que los canales proponen cumplan con el estándar que los rige, deben proponer contenidos que difundan valores como la identidad local o regional, la formación cívica, promover el patrimonio universal o nacional, y que, en general, sean contenidos que contribuyan al conocimiento y desarrollo cultural de la ciudadanía, sin distinciones”, explica.
Actualmente el CNTV lo preside la periodista de la U. de Chile y Premio Nacional de Periodismo, Faride Zerán, y es el único ente estatal y autónomo que vela por el correcto funcionamiento de la tele abierta y de pago. Para Francisca, entendiendo que éste es un medio que genera impacto en las audiencias, es relevante que aumente su calidad y que no transgreda derechos fundamentales como la dignidad humana al emitir contenidos que puedan ser sensacionalistas o caer en falsedades noticiosas, como también por el pluralismo de los contenidos, velando por la libertad de expresión y la protección de la democracia, así como la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, hacia las infancias y la juventud durante el horario de protección, estipulado que es hasta las 22:00 horas, señala.
El poder del control remoto
– ¿Cómo evalúas el interés ciudadano en función de denunciar contenidos que violentan la dignidad de las personas? –
-El interés ciudadano es evidente y se refleja en el aumento exponencial de las denuncias que recibimos como entidad fiscalizadora. Por ejemplo, el año 2019 ingresaron 9.123 denuncias, en 2020, 11.797 y en 2021, 12,223. Históricamente los casos más denunciados y que marcaron una pauta han sido la cobertura del caso de Nabila Rifo, y feminicidios como el de Fernanda Maciel, en los cuales se cruzan temáticas de violencia de género y clase social en que matinales y noticieros no cumplieron con el respeto a las víctimas y a su entorno.
– ¿Qué herramientas te entregó la formación en la UAH para desempeñarte en este organismo? –
-El sello de la Escuela de Periodismo de la UAH en general es de formar a ciudadanas y ciudadanos críticos, por lo mismo siempre quise desempeñarme en un espacio que me permitiera analizar y mirar los medios de comunicación como agentes socializadores que construyen realidades y cosmovisiones. Sabemos que la televisión se encuentra en crisis, y es profundamente relevante mirarla desde lo multidisciplinario, la Universidad contribuye y potencia la construcción de esas diferentes miradas, instruyendo profesionales dialogantes con un mundo en constante movimiento, y que también es reflejo de profundas injusticias. Por esto, la UAH me entregó herramientas desde la ética periodística, el derecho a la información, la investigación social y la discusión de diferentes procesos históricos, lo cual cada día aplico en mis labores profesionales en el CNTV que tiene como objetivo principal mejorar la calidad de la televisión en Chile.