Fuente: La Tercera
El enroque del exministro de Justicia, Luis Cordero, hacia la Subsecretaría del Interior ha generado dudas y perplejidad sobre por qué un ministro desciende a una Subsecretaría. Lo anterior no es correcto y la razón es sencilla: la Subsecretaría del Interior es el núcleo central del Palacio de Gobierno.
Max Weber afirmaba que el poder es la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato por medio de la amenaza del uso de la fuerza, radicando en el Estado su monopolio legítimo. Estas nociones describen lo que es la Subsecretaría del Interior en el sistema presidencial chileno.
En la Moneda, el(la) Presidente tiene en sus ministro(as) a sus colaboradores directos. Los ministros(as) del Interior y de la Secretaría de la Presidencia cumplen roles de articulación política y la Secretaría de Gobierno de vocería. El(la) ministra del Interior es el coordinador político del gobierno, de la política interna, con los partidos y también con el Legislativo en los temas complejos, presidiendo el Comité Político. El(la) ministro de la Segpres opera la política legislativa para el éxito de su agenda en el Congreso. La SEGEGOB gestiona la política comunicacional.
Lo anterior es lo que vemos a diario. Paralelo a ello, aparece el subsecretario del Interior, a cargo de la “ejecución” de la política. Una cosa es coordinar la política y otra ejecutarla. En esta Subsecretaría radica el “funcionamiento” del gobierno. Es por ello que quien ocupa su cargo es nombrado con cuidado, requiriéndose un perfil determinado. En general, parco, cuidadoso, austero en gestos y lenguaje, con capacidad de mando, gestor de redes y, al mismo tiempo, generador de confianza.
El Palacio de Gobierno no puede examinarse como se analiza el gobierno en general. Si el Palacio fuera el planeta tierra, la Subsecretaría del Interior sería su núcleo. Es la parte más profunda del centro de poder, encargado de generar un campo de protección del mismo. No es aplicable a Interior el binomio ministro/subsecretario, pues este último está a cargo de la seguridad pública, las policías, la inteligencia, la coordinación territorial del gobierno, la regulación migratoria, más todos los problemas operativos del gobierno.