Fuente: Página 19
El reciente 11 de noviembre celebramos en Chile el día del y la trabajador(a) social (TS). Esta fecha marca un hito en nuestra profesión, dado que conmemora la jornada desarrollada en noviembre 1950, cuando se creó la Federación de Asistentes Sociales de Chile, que en 1955 se constituyó en el Colegio de Asistentes Sociales mediante la Ley Orgánica n° 11.934. Es necesario mencionar que Chile crea la primera escuela de TTSS de América Latina el 4 de mayo de 1925, siendo pionera y reconocida como la primera unidad especializada en formación social en la región.
Cumplimos 99 años de vida. Una profesión sabia que ha aprendido, aportado, resistido e incidido en el transcurrir del siglo XX y XXI. Como TS hicimos resistencia y actuamos en tiempos de dictadura, por ejemplo, a través de la Vicaría de la Solidaridad y del Comité Pro Paz, con la valentía y la convicción del resguardo de la justicia social y derechos humanos. Hemos sido consecuentes como profesión y denunciado los crímenes de lesa humanidad. Esto ha tenido consecuencias en épocas oscuras de nuestra historia como país: asesinatos, desaparición forzosa, torturas de colegas que se manifestaban, protegían y levantaban la voz por tantas personas cruelmente tratadas. Esa ha sido nuestra impronta: una disciplina/ profesión que tiene una historia, un legado y una memoria, por tanto, un posicionamiento ético político.
Cada momento histórico tiene sus luchas y reivindicaciones. Hoy nuestras reclamaciones son la incorporación del Trabajo Social al código sanitario, considerando las indicaciones propuestas por nuestro colegio de TTSS en la Ley del Código Sanitario Chileno, “porque no es posible una salud publica en Chile, sin el Trabajo Social”. Además de la recuperación plena del rango universitario, lo que significa hacer cumplir la ley, n° 20.054 respecto de la exclusividad universitaria, la que fue arrebatada en la dictadura militar con un propósito mercantilista y recuperada medianamente el 2005. Para ello, requerimos que el Ministerio de Educación se manifieste en estas materias.
La no incorporación del Trabajo Social al código sanitario significa desconocer el aporte histórico de nuestra profesión al campo profesional de la salud, considerando además nuestra génesis profesional.
Los desafíos del TS son enormes, considerando las desigualdades que viven grandes poblaciones de nuestra región. “¿Qué podemos hacer por nuestro mundo?” se levanta como una pregunta necesaria, considerando que habitamos un mundo incierto, líquido, donde el miedo y la volatilidad de la sociedad cambiante y vertiginosa marca nuestros ritmos, trayendo consigo nuevas problemáticas sociales, económicas, culturales, políticas, entre otras. Es imprescindible analizar e imaginar innovadoramente y en comunidad disciplinar aquellos pasos que debemos dar para desafiar, pensar y actuar de otra manera para hacer resistencia e incidencia desde los espacios académicos, estudiantiles y profesionales. Es una tarea titánica.