Fuente: Cooperativa
En el marco de Congreso Futuro 2025, Rocío Mayol, psicóloga y académica de la Universidad Alberto Hurtado, abrió una discusión clave sobre el concepto de la “generación de cristal” y su impacto en la salud mental. En una entrevista realizada de Cooperativa, abordó las percepciones negativas que suelen rodear a esta generación, resaltando cómo estas opiniones, más que construir, tienden a invalidar las formas de expresión emocional de los jóvenes.
Mayol, quien también dirige el Laboratorio de Psiquiatría Traslacional de la Universidad de Chile, cuestionó la noción de fragilidad asociada a esta etiqueta. Según explicó, las generaciones más jóvenes podrían estar demostrando una mayor conciencia y disposición para enfrentar temas como el maltrato y la tristeza, en contraste con la tendencia de generaciones anteriores de normalizar estos problemas.
La psicóloga subrayó que calificar a los jóvenes como frágiles podría ser una manera de ignorar señales importantes de malestar emocional que necesitan atención. “No será que esta generación tiene una mayor valentía para decir ‘esto no me gusta’ en lugar de aceptar condiciones perjudiciales por inercia”, reflexionó.
Además, señaló que este cambio de actitud se manifiesta no solo en espacios educativos, sino también en el ámbito laboral, donde las generaciones jóvenes están cuestionando prácticas tradicionales y promoviendo entornos más saludables.
Mayol enfatizó que las dificultades en salud mental no son exclusivas de los jóvenes. Indicó que las generaciones adultas también enfrentan altos niveles de estrés, depresión y consumo problemático de sustancias. Sin embargo, la atención suele centrarse en los jóvenes, obviando la necesidad de un enfoque integral.
“La salud mental en Chile sigue siendo una deuda pendiente. El presupuesto actual destinado a esta área es insuficiente y limita la capacidad de respuesta del sistema de salud para prevenir y tratar estas problemáticas”, afirmó.
La académica concluyó su exposición con una invitación al diálogo intergeneracional, destacando que validar las experiencias de cada grupo etario es esencial para construir una sociedad más comprensiva y empática. “Necesitamos mirarnos y escucharnos entre generaciones. Solo así podremos encontrar soluciones que beneficien a todos”, enfatizó.