Fuente: Pousta.com
Consultarle la suerte a las estrellas no tiene nada de nuevo: desde la Antigüedad, pasando por la Edad Media y la Modernidad, diversos líderes le han preguntado a los astros sobre su suerte. Pero el racionalismo, eventualmente, mandó todo este tipo de temáticas al cajón de las supersticiones.
Su popularidad volvió a aparecer cuando el diario inglés Sunday Express publicó, en 1930, la carta astral de la princesa Margarita. El artículo fue un hit y rápidamente los periódicos y revistas agregaron a sus páginas las secciones del horóscopo diario o semanal. No era sorpresa ver, hasta hace no mucho, cómo las personas partían por la parte de atrás de un diario buscando el consejo del universo.
Pero virtualmente, hoy Instagram y Tik Tok están llenos de memes que hacen referencia al mundo de los astros y entre los Gen Z y Millennials las preguntas obligadas de introducción, después del nombre, parecieran ser: ¿Cuál es tu signo? ¿Cuál es tu ascendente? ¿Dónde está tu luna?
Y aunque alguien se declare ‘no místico’, es difícil que no caiga seducido por el consejo de los astros ¿Por qué nuestra generación está tan obsesionada con la astrología? La socióloga María Paz Trebilcock, académica de la Universidad Alberto Hurtado, dice que como seres humanos buscamos certezas siempre. Y esas certezas solían estar dadas por la religión, por ejemplo. “Si uno mira hacia atrás, las religiones más antiguas son las que le daban un sentido a la vida y a la muerte”, dice.
Ver artículo completo