Fuente: El Mostrador
Las y los integrantes de la Convención Constitucional, al iniciar su cometido, se encontraron con distintas y en ocasiones opuestas posiciones, siendo desafiados entonces a buscar acuerdos que les permitieran cumplir con el mandato de construir la propuesta Constitucional que será presentada a la ciudadanía en el plebiscito de salida, donde esta definirá si la acepta o rechaza.
Durante este proceso hemos visto cómo surgen posiciones a veces irreconciliables, pero también observamos que aparece la búsqueda de intereses comunes a través de la negociación, herramienta importante incluso cuando en ocasiones esté condicionada por la ideología de cada grupo, las influencias externas, los medios de comunicación y las relaciones de poder e influencia.
Ante un conflicto, las partes involucradas en él pueden optar, en cada parte del proceso, por si lo abordan confrontacional o colaborativamente. La alternativa confrontacional puede permitir quizás terminar con el conflicto en menor tiempo, donde una parte impondrá su postura y tendremos un ganador y un perdedor. Por otra parte, un abordaje colaborativo de los conflictos puede ser tal vez un proceso más largo y complejo, pero permitiría resultados con más posibilidades de sostenerse en el tiempo, porque ninguna parte se siente perdedora y existirá menos propensión de desentenderse del resultado o querer revertirlo al desconocer su legitimidad por haber sido impuesto. Esto puede llevar, entonces, a que el conflicto vuelva a surgir y esta vez con posturas incluso más radicalizadas…
Mirtha Ulloa, Mónica Valdés y Rosa María Olave, integrantes del Núcleo Constitucional Universidad Alberto Hurtado.
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