Fuente: Radio Pauta
En el contexto del reciente anuncio del gobierno sobre el fin del Crédito con Aval del Estado (CAE) y la implementación de un nuevo sistema de Financiamiento para la Educación Superior (FES), diversas voces del ámbito académico han manifestado sus opiniones. Nuestro rector, Cristián del Campo SJ, dialogó con Claudia Álamo y Gerardo Gómez sobre los desafíos que este cambio representaría tanto para las universidades como para los estudiantes.
Para él, el anuncio, aunque esperado, plantea una serie de interrogantes sobre su implementación: “Hay tres niveles de discusión”, afirmó. El primero se refiere a las capacidades del país para sostener este cambio en términos de gasto público, en medio de otras prioridades, como la educación básica y media. “Es una gran discusión sobre cómo está nuestra deuda pública, nuestra tasa de crecimiento y nuestra disciplina fiscal”, comentó.
En segundo lugar, el rector destacó el beneficio directo para los estudiantes, especialmente para aquellos que arrastran deudas significativas. “Esto mejora en muchos casos la situación de personas que han tenido una mochila tremenda por años”, reconoció.
El tercer nivel de análisis se refiere al impacto que tendrá en las universidades que adscriben al sistema de gratuidad o que dependen de los ingresos provenientes de los estudiantes financiados por el CAE. “El nuevo arancel de referencia, que fija el Estado, podría significar una reducción en los ingresos, ya que estos aranceles suelen ser menores que lo que las universidades actualmente cobran”, señaló.
Durante la entrevista también tuvo palabras para referirse a las declaraciones de la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, sobre el apoyo insuficiente a la educación pública. El rector Cristián del Campo SJ coincidió en que es necesario distinguir entre las universidades estatales y las privadas con vocación pública.
“Habemos muchas universidades privadas que tenemos una vocación pública concreta y cumplimos la función pública de educar”, sostuvo, defendiendo el aporte de instituciones serias como la UAH, que educa a un 70% de estudiantes provenientes de los sectores más vulnerables y que no recibe aportes basales del Estado para financiar investigación e innovación.