Fuente: Diario Financiero
SEÑOR DIRECTOR: En la reciente Cuenta Pública del Presidente Boric se abordó un tema crucial: la igualdad salarial de género. La brecha salarial del 27%, que puede aumentar al 50%, persiste debido a múltiples factores como la discriminación en sectores feminizados, la falta de negociación salarial por parte de las mujeres y la responsabilidad desproporcionada en el cuidado familiar.
La nueva ley busca corregir deficiencias de reformas anteriores, eliminando la necesidad de reclamo interno antes de acudir a la Inspección del Trabajo y permitiendo a los sindicatos intervenir. Sin embargo, para su efectividad, se requiere que las empresas informen y aborden las brechas salariales, vinculándolas a programas de igualdad de género. Además, es esencial promover la corresponsabilidad en los cuidados para romper estereotipos de género.
La pérdida de capital humano femenino representa un freno al desarrollo nacional, evidenciando la urgencia de acciones concretas. Aunque parezca una paradoja, en pleno s. XXI hay que seguir insistiendo en que la igualdad salarial no solo es un imperativo legal, sino un catalizador del progreso económico y social. Reconocer y valorar el aporte equitativo de mujeres y hombres en el ámbito laboral es esencial para construir una sociedad más justa y próspera para todos y todas.
Ana María Fernández Marín, académica de la Facultad de Economía y Negocios.