Sensibilizar y educar a la ciudadanía en el reconocimiento y promoción de su identidad a través de actividades de extensión y organización de eventos artísticos y culturales, es el objetivo del convenio que ayer suscribieron la Universidad Alberto Hurtado y el Museo Regional de Rancagua.
La actividad se realizó en el Aula Magna de la UAH, y estuvo enmarcada por un homenaje al poeta y músico popular Salvador “Salvita” Pérez, fallecido en mayo de este año, a cargo del cantor a lo humano y a lo divino, Santiago Varas y el concertista en guitarra, Marcelo Vidal.
El acuerdo, que fue firmado por Francisca Márquez, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UAH y Carmen del Rio, Directora del centro museológico ubicado en la Región de O´Higgins, establece la vinculación en materia de investigación y extensión docente y formación académica, entre otros puntos.
En este sentido se fomentará la publicación conjunta de trabajos de maestrías y el intercambio de información académica, publicaciones e investigación. Además, el acuerdo aportará a la formación de pre y postgrado y de especialización profesional en materias que conciernan al conocimiento directo de los territorios y trayectorias identitarias de relevancia cultural y regional.
Una de las unidades que ya está viendo los réditos de este acuerdo es el Departamento de Antropología de nuestra universidad, cuyos alumnos podrán utilizar la infraestructura del museo para realizar sus trabajos de campo.
Al respecto Juan Carlos Skewes, director de la unidad académica, señala que es un acuerdo estratégico que constituye un real aporte al proceso de aprendizaje de los estudiantes. “El estrecho contacto que puede tener un alumno de la carrera de antropología con el medio a través del museo, es tan importante para su formación, como podría ser para cualquier alumno de medicina poner en práctica sus conocimientos en un hospital clínico”.
Según señala el académico, en parte ya se ha dado marcha al acuerdo con la implementación de laboratorios etnográficos donde el foco está puesto, según prioridades formativas, en la observación aplicada -en este caso particular- a la existencia de oficios tradicionales ligados principalmente a la artesanía y el canto popular.
El trabajo de campo concluirá en noviembre con una exposición donde los estudiantes relevarán lo aprendido en relación a los oficios considerados en su investigación.
La elección del Museo Regional de Rancagua como contraparte en este convenio obedeció principalmente a la presencia significativa que este espacio tiene en el ámbito regional. Es una unidad fundamental de memoria y rescate patrimonial que interesa poner en conocimiento de los estudiantes, afirma Skewes.
Con más de medio siglo de vida y una colección cercana a las mil quinientas piezas que dan cuenta del relato histórico, físico y arqueológico local, el espacio, a juicio de su directora Carmen del Río, se beneficiará de este acuerdo sobre todo por el rescate y proyección del patrimonio inmaterial regional que se pueda hacer, una de las principales preocupaciones de la institución.
“Aquí existe una tradición oral muy arraigada, que se aprecia en el trabajo de los cantores populares, las santiguadoras y los oficios artesanales en general. Mucha de esta gente es mayor y está muriendo sin dejar testimonio de su labor. Por eso el trabajo de investigación y acopio de conocimientos que nos puedan ayudar a realizar los estudiantes y académicos de la UAH es fundamental”, plantea la experta.