Alcanzar el máximo grado académico que confieren las universidades es un desafío complejo, porque se requiere de mucha dedicación y esfuerzo. Sin embargo, es también una gran satisfacción, ya que permite a las y los investigadores abocarse a un tema que los apasiona, permitiendo que otras y otros se beneficien con ese saber. Por eso, para la Universidad Alberto Hurtado es un motivo de orgullo recibir este 2024 a nuevas y nuevos doctorantes, quienes se integrarán a una comunidad académica que busca impactar en la sociedad con investigación que permita cambiar vidas e incidir en los problemas más acuciantes para el país.
La bienvenida al año académico 2024 -organizada por la Dirección de Postgrado- estuvo encabezada por Paula Barros, vicerrectora de Investigación y Postgrado, quien resaltó el compromiso de la UAH con el bien común. “Estar acá es una vocación; es decidirse por aportar con conocimiento y transferirlo al entorno, a los/as estudiantes y a las redes académicas. Espero que puedan aprovechar al máximo esta experiencia, para que en estos cuatro años puedan trabajar en comunidad y construir un espacio de aprendizaje provechoso y colectivo”, expresó.
Quien también tuvo palabras para los doctorantes fue Fernando Pérez, director del doctorado en Estudios Mediales. En su saludo, el académico relató su propia experiencia, instando a las y los estudiantes a perseverar en este camino, el que no está exento de complejidades.
“Ustedes ya son personas que investigan, por algo han sido aceptadas y aceptados en estos programas. Pero es importante también comprender que uno nunca termina de formarse. Si bien un doctorado cuenta con planes, mallas y trayectorias, también tiene cosas inesperadas. Hay un libro que dice que ‘producir conocimiento es encontrarse con lo desconocido, y lo desconocido no te lo puedes encontrar si tienes una ruta demasiado planificada’. En este proceso habrá sorpresas, desilusiones, pero es algo intrínseco al hablar de investigación, conocimiento e innovación, inventando pasos que no se han dado antes”, agregó.
El académico también resaltó que los doctorantes pueden elegir realizar el camino en solitario, pero siempre es más gratificante abrirse a quienes puedan ayudar y aportar, construyendo redes que pueden durar toda la vida.
“Van a estar bien”
María Helena Salas, estudiante del último año del doctorado en Educación, compartió con las y los presentes una emotiva reflexión en torno a los sentimientos que atraviesan quienes deciden tomar la decisión de cursar un doctorado: “Los invito a seguir adelante y a abrazar su vulnerabilidad, a sentirse un fraude, inseguros/as, tímidos/as, ansiosos/as, tristes, enojados/as, lo que sea. Pero no se sientan solos ni solas. En este mundo donde hay metas y logros individuales, los y las invito a tener la valentía de compartir sus sentimientos. A mí me alivió cuando pude conversar con mis compañeros, porque me sentí conectada. Algunos sentían algo parecido o tenían otros dolores, otras preocupaciones. Por eso solo puedo decirles que van a estar bien, aunque el resultado no sea como lo planearon”.
La futura doctora en Educación tuvo también palabras de reconocimiento para las académicas que la han acompañado durante estos años, a quienes calificó como mujeres brillantes e íntegras. “Las veo con admiración por la fuerza de sus ideas y su capacidad para entender el mundo social, dando lo mejor de sí a pesar de todas las cargas que llevamos las mujeres en lo académico, laboral y personal”, precisó.
Finalmente, María Helena Salas invitó a las y los nuevos doctorantes a conectarse no solo consigo mismos/as, sino también con aquellas personas que se verán alcanzados y alcanzadas con su trabajo. “La rigurosidad intelectual no tiene por qué ser incompatible con la investigación humana (…) Estamos en deuda con quienes no han tenido las mismas oportunidades que nosotros/as, sobre todo en un país de profundas inequidades como el nuestro”, concluyó.
Vocación por la investigación con impacto social
Valeria Ovalle es compositora de música docta y experimental, además de académica de la UAH. Este año comenzará sus estudios en el doctorado de Estudios Mediales, programa que escogió por el prestigio y trayectoria de sus docentes. “Busco consolidar la divulgación científica a través de la música. Quiero hacer dialogar un medio de comunicación -como es la música- con la ciencia, y este programa me permite dar un marco teórico a lo que hago, que es netamente práctico (composición inmersiva). Como académica, es importante tener una credencial y el respaldo de una universidad como esta”, compartió.
Por otro lado, Jacobo Villalobos, estudiante del doctorado de Filosofía, contó que optó por la Universidad Alberto Hurtado por su sello distintivo: “Elegí la UAH porque tiene uno de los programas más actualizados, con profesores de primera línea y una atención muy personalizada y detallada con el estudiante, además de una amplitud de programas de investigación, tanto nacional como internacional. Mi objetivo es generar investigaciones que se inscriban en los debates actuales de las áreas de discusión actuales con incidencia social.
Durante esta primera jornada de inducción también participaron representantes de distintas áreas de nuestra universidad, como Gabriela Moreno, coordinadora de Doctorados y encargada de Aseguramiento de la Calidad de Postgrados; Paloma Aravena, Camila Ríos y Karen Hinrechsen, de la Dirección de Investigación, Desarrollo y Creación Artística (DIDCA); Karen Elgueta, Sebastián Orellana y Andrés Castro -en representación de la Dirección de Asuntos Estudiantiles-; Gabriela Roa, directora de Programa de Inglés para Propósitos Específicos; y Manuel Bustos, jefe de Servicios a Usuarios de la Biblioteca UAH.
La actividad finalizó con un recorrido por el Campus Patrimonial, a cargo de Alfredo Blanco, director de Operaciones.