Durante el mes de diciembre 2010 se realizó la presentación final de los resultados del estudio encargado por el Servicio Civil y la Agencia Alemana de Cooperación al Desarrollo (GTZ) para diseñar una estrategia de fortalecimiento para el Sistema de Alta Dirección Pública de Chile. Esta investigación aplicada reunió un equipo interdisciplinario de la UAH compuesto por el académico de la Facultad de Economía y Negocios Eduardo Abarzúa y los profesores de la Facultada de Psicología, Fernando Contreras y Álvaro Soto.
El estudio, propuso un modelo que permitió identificar y jerarquizar áreas de desarrollo para la Alta Dirección Pública, que contribuyeran a la consolidación de este sistema y la gestión integral del estamento directivo que ocupa cargos de primer y segundo nivel jerárquico seleccionados por concurso público. La realización del estudio tuvo tres fases. En primer lugar, se construyó un modelo conceptual para representar tanto los ajustes institucionales requeridos para fortalecer el Sistema, como los desafíos específicos de gestión de recursos humanos para los Altos Directivos Públicos.
En una segunda fase, este modelo fue enriquecido con el estímulo de las mejores prácticas de gestión detectadas en ejemplos internacionales, así como visiones de actores políticos y técnicos relevantes. Con la información anterior, se propuso en la tercera fase un conjunto de medidas susceptibles de ser parte de cambios normativos o cuerpos legales.
Entre las propuestas que el equipo de la UAH hizo a los directivos del Servicio Civil y el Consejo de Alta Dirección Pública, están la ampliación de la vigencia de la concursabilidad; equilibrar el principio de la confianza política con el resultado en el convenio de desempeño; mejorar las rentas, en especial para el sector salud; y equilibrar el principio de la flexibilidad con el de protección a la salida por la vía de seguros.
En conjunto, las propuestas de mejora apuntan a consolidar el sistema instalado y contribuir en su proyección futura. La Universidad Alberto Hurtado es reconocida por los actores de este sistema a partir de la vinculación genuina entre su misión y el interés por mejorar el funcionamiento del Estado chileno. Esta es una manera eficaz de fortalecer la democracia en nuestro país y servir al conjunto de sus ciudadanos y ciudadanas.
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Durante el mes de diciembre 2010 se realizó la presentación final de los resultados del estudio encargado por el Servicio Civil y la Agencia Alemana de Cooperación al Desarrollo (GTZ) para diseñar una estrategia de fortalecimiento para el Sistema de Alta Dirección Pública de Chile. Esta investigación aplicada reunió un equipo interdisciplinario de la UAH compuesto por el académico de la Facultad de Economía y Negocios Eduardo Abarzúa y los profesores de la Facultada de Psicología, Fernando Contreras y Álvaro Soto.
El estudio, propuso un modelo que permitió identificar y jerarquizar áreas de desarrollo para la Alta Dirección Pública, que contribuyeran a la consolidación de este sistema y la gestión integral del estamento directivo que ocupa cargos de primer y segundo nivel jerárquico seleccionados por concurso público. La realización del estudio tuvo tres fases. En primer lugar, se construyó un modelo conceptual para representar tanto los ajustes institucionales requeridos para fortalecer el Sistema, como los desafíos específicos de gestión de recursos humanos para los Altos Directivos Públicos.
En una segunda fase, este modelo fue enriquecido con el estímulo de las mejores prácticas de gestión detectadas en ejemplos internacionales, así como visiones de actores políticos y técnicos relevantes. Con la información anterior, se propuso en la tercera fase un conjunto de medidas susceptibles de ser parte de cambios normativos o cuerpos legales.
Entre las propuestas que el equipo de la UAH hizo a los directivos del Servicio Civil y el Consejo de Alta Dirección Pública, están la ampliación de la vigencia de la concursabilidad; equilibrar el principio de la confianza política con el resultado en el convenio de desempeño; mejorar las rentas, en especial para el sector salud; y equilibrar el principio de la flexibilidad con el de protección a la salida por la vía de seguros.
En conjunto, las propuestas de mejora apuntan a consolidar el sistema instalado y contribuir en su proyección futura. La Universidad Alberto Hurtado es reconocida por los actores de este sistema a partir de la vinculación genuina entre su misión y el interés por mejorar el funcionamiento del Estado chileno. Esta es una manera eficaz de fortalecer la democracia en nuestro país y servir al conjunto de sus ciudadanos y ciudadanas.