Entre los atractivos del curso se encuentra el proyecto de rescate y conservación de la centenaria colección de esculturas religiosas del Taller Rocuant.
El próximo jueves 02 de junio comienza el Diplomado en Restauración y Conservación de Objetos Patrimoniales, que ofrece la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado y la Escuela de Artes Aplicadas Oficios del Fuego.
El objetivo del curso, que se imparte por primera vez, es entregar una formación general en el campo de la conservación y la restauración de objetos patrimoniales. A través de un acercamiento teórico y práctico, se busca que los estudiantes comprendan sus principales orientaciones teóricas, vislumbrando ámbitos de especialización futura y proyectando escenarios de desempeño laboral.
El diplomado, que se extenderá hasta diciembre, reúne asignaturas teóricas y prácticas entre las que se encuentran teoría de la conservación y restauración; ciencias aplicadas a la conservación y restauración, taller de nociones generales de la materialidad y técnicas básicas de restauración de objetos de metal, entre otras.
Simone Racz, directora del Diplomado en Restauración y Conservación de Objetos Patrimoniales, señala que la importancia de este diplomado radica en la necesidad de abrir el tema del patrimonio a la comunidad para que el cuidado se entienda como especialidad a la cual todos estamos convocados. “Una cosa es crear conciencia de la importancia del patrimonio, pero otra no menos importantes es el estudio de aquellos elementos que tienen un verdadero valor patrimonial”.
Entre los proyectos atractivos que considera el curso para este primer año, se encuentra el rescate y conservación de la colección del antiguo taller de esculturas religiosas de la “Familia Rocuant”, que funcionó hasta febrero del 2009 en la calle Carmen 329, Santiago.
La idea del proyecto es poner en valor esta colección a través de técnicas de conservación, restauración y documentación, aportar en el conocimiento de antiguas técnicas de moldes y figuras moldeadas en yeso, llevadas a cabo desde fines del siglo XIX y todo el XX, en Santiago de Chile.
Así mismo, a través de esta iniciativa de restauración, la idea es ofrecer a los alumnos del diplomado una “escuela de campo” y un espacio interdisciplinario de aprendizaje, experimentación y discusión de aspectos patrimoniales, de conservación, de creación e investigación.
Desde fines del siglo XIX, y durante todo el siglo XX, el Taller de la Familia Rocuant fue uno de los más importantes a nivel nacional en el trabajo de la imaginería religiosa moldeada en yeso, encargado de fabricar piezas para un sinnúmero de iglesias, congregaciones, colegios y diversas instituciones que hasta hoy conservan este tipo de obras patrimoniales.
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