Organizado por el Instituto de Teología y Estudios Religiosos (ITER), el evento contó con la participación destacada del sacerdote jesuita alemán, Hans Zollner SJ, reconocido teólogo, psicólogo y director del Instituto de Antropología (IADC) de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, quien ofreció reflexiones en base a su experiencia en torno al tema.
“El daño hecho por unos pocos nos daña a todos”, expresó el sacerdote, subrayando la necesidad urgente que tiene la Iglesia de abordar el flagelo de los abusos de poder y conciencia que han permeado sus estructuras. Enfatizó en la importancia de escuchar profundamente a las víctimas, reconociendo que “su voz es parte fundamental de la llamada del Señor a su Iglesia”.
En ese sentido, Zollner SJ destacó la importancia de la escucha activa como un paso crucial hacia una Iglesia más segura y respetuosa. Sin embargo, también hizo una autocrítica contundente respecto a la respuesta de la Iglesia ante esta crisis: “Me cuesta admitir la falta de coraje de la iglesia en la solución de esto”, confesó, señalando que “mi impresión es que hay mucho buenismo, pero poco cambio estructural y sostenible”.
El discurso de Zollner SJ resonó con una postura disruptiva, considerando su investidura, pues evidenció la incomodidad y la falta de voluntad que persisten en algunos sectores de la Iglesia. Abogó por un enfoque más proactivo y por la asunción de responsabilidades individuales y colectivas frente a esta problemática.
Asimismo, planteó preguntas acerca del papel de la sociedad y de cada individuo en la protección de los supervivientes y en el cambio cultural necesario para erradicar los abusos. Sus palabras, cargadas de sinceridad y compromiso, invitaron a la reflexión y la acción en la búsqueda de una Iglesia más justa y compasiva.
Para el sacerdote jesuita Carlos Álvarez SJ, académico e investigador del ITER, la visita del profesor Hans Zollner SJ “es muy importante porque despierta la necesidad imperiosa de luchar por romper la cultura del abuso en las distintas esferas de nuestra sociedad, y en particular en contextos eclesiales”.
Extendió el tema al abuso a todos los niveles de la sociedad, asegurando que “no me cabe duda de que este seminario da un paso más en la lucha contra toda experiencia abusiva que tenemos que ser capaces de extirpar de nuestras culturas institucionales, de nuestras culturas universitarias y de nuestras culturas eclesiales”. —Carlos Álvarez SJ.
Para María de Los Ángeles Solar, directora del Centro de Prevención de Abusos y Reparación de la Compañía de Jesús en Chile, “espacios como este son fundamentales en el trabajo permanente que hacemos, más ahora en el contexto de implementación del modelo de prevención que estamos instaurando y que tiene por objetivo instalar una cultura del cuidado y de prevención para que todas nuestras instituciones sean espacios seguros para todos sus miembros, especialmente para niños, niñas y adolescentes”.
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