En la jornada de Talleres Integrados del Departamento de Trabajo Social, donde estudiantes, académicos y supervisores reflexionan en torno a las prácticas profesionales, se debatió acerca del trabajo con relación a las personas en situación de calle.
Se trabajó en conjunto con la Corporación Moviliza, dado que se ocupan de mejorar la calidad de vida de estas personas por medio del desarrollo de sus capacidades y el fortalecimiento de sus derechos. Los exponentes fueron Francisca Agliatti y Andrés Agurto del Ministerio de Planificación y Cooperación; Luis Ossa Jefe nacional línea temática personas en situación de calle del Hogar de Cristo; Daisy Margarit, doctora en sociología, y académica del Departamento de Trabajo Social y Juan Pablo Guerra del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis).
Andrés Agurto, exponente del Mideplan se refirió a las características centrales del Programa Calle, cuyo objetivo es “contribuir a la generación de condiciones que permitan a personas en situación de calle, el acceso a prestaciones y beneficios sociales, y desarrollar destrezas funcionales básicas para su desenvolvimiento autónomo y eficaz”. Además destacó que es necesario proveer y fortalecer las alternativas de generación de ingresos para usuarios con problemas, menos empleables, con resultados menos exitosos, en que el trabajo también es una forma de terapia y restitución de capacidades.
Como parte del cambio de mirada propuesto, Luis Ossa (Hogar de Cristo), planteó que para trabajar con personas en situación de calle, es necesario romper con la idea de que todos son iguales tratando de buscar soluciones homologadas, por el contrario, se requiere de una perspectiva mucho más heterogénea que busque soluciones alternativas, por ejemplo, residenciales transitorias para pequeños grupos; dispositivos de “larga estadía” para vida independiente; establecer dispositivos adaptados a situaciones particulares (adultos mayores, personas con discapacidad mental, viviendas de apoyo, etc.), entre otros.
La académica Daisy Margarit se refirió al territorio, como lugar de identidad, relacional e histórico, donde se llevan una serie importante de hechos sociales y en el que la red de variables territoriales, ambientales, sociales, productivas y culturales actúan simultáneamente y cuyos efectos impactan en el entorno social de sus habitantes. Citando a la antropóloga y decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Francisca Márquez, se refirió al “nomadismo urbano” que es cuando se infringen las fronteras acordadas entre la casa y la calle, entre lo publico y lo doméstico y las reglas históricas y sociales de la privacidad.
Para finalizar Juan Pablo Guerra (Fosis), explicó el Programa de Apoyo al Microemprendimiento (PAME), dirigido a personas en situación de calle, donde destacó los principales aprendizajes de la intervención: no son de carácter general, se debe incorporar particularidades según grupo objetivo a intervenir; trabajar con grupos pequeños, por niveles de educación y conocimientos de los usuarios; resaltar la etapa del acompañamiento, como método para fortalecer la etapa de implementación de los planes de negocios; realizar análisis de capacidades y oportunidades en relación al mercado de los principales negocios; entre otros.