Promover en los estudiantes el desarrollo de habilidades sociales, así como el crecimiento personal y espiritual, a través del contacto directo con comunidades de escasos recursos, es el objetivo del Proyecto EN RUTA, la nueva modalidad de trabajos voluntarios que el Centro Universitario Ignaciano (CUI) de la Universidad Alberto Hurtado puso en marcha a partir de este año.
La iniciativa comenzó el pasado 04 de enero con el traslado de cerca de un centenar de estudiantes de la universidad a zonas periféricas y de escasos recursos en cinco regiones del país. Arica, Atacama, Maule, Araucanía y Región Metropolitana.
En palabras de Pilar Santelices, Jefa de Formación e Identidad Ignaciana del CUI, la idea, de acuerdo a una evaluación de la metodología de trabajos voluntarios realizados hasta ahora “es modificar el modelo clásico de los trabajos, basado en la construcción de medias aguas, a uno en que los jóvenes puedan insertarse y vivir in situ la realidad de las comunidades compartiendo el trabajo, las necesidades del día a día y los anhelos de sus habitantes”.
De acuerdo al plan de trabajo desarrollado, la distribución las rutas es la siguiente:
RUTA ALTIPLANO, en la que los voluntarios se encuentran viviendo a 140 km. de Arica en las localidades de Tignamar, Belén, Lupicar y Saxamar, cercanas a Putre y a más de 4.400 metros sobre el nivel del mar. Aquí los estudiantes están colaborando con las comunidades locales en las tareas de pastoreo y riego de chacras, además de conocer en terreno el trabajo de restauración patrimonial y puesta en valor de la arquitectura local, que realiza la Fundación Altiplano.
La segunda, RUTA TEMPOREROS (Atacama), donde los jóvenes se encuentran apoyando las labores de recolección de frutas y vegetales que realizan centenares de familias temporeras durante los meses de verano en predios en la localidad de Tierra Amarilla, al interior de Copiapó.
En la zona central, la RUTA CORDILLERA (Maule) busca conectar a sus integrantes con la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y los valores del trabajo en equipo. Para esto se elaboró un itinerario de viaje que abarca desde la localidad de Molina, distante 54 kilómetros de Talca, hasta el Parque Nacional Radal Siete Tazas, en la zona precordillerana de la Región del Maule.
En la localidad de Tirúa, ubicada en la zona costera de la Región del Bio Bio y a una distancia de 201 kilómetros de Concepción, la RUTA MAPUCHE está integrada por alumnos de la UAH que están en contacto con las comunidades originarias Ranquilhue, El Malo, San Ramón y Miquihue. Aquí apoyan las tareas de lavado y teñido de lana, que realizan las tejedoras de la Asociación Indígena Relmu Witral, cuyo objetivo es promover a la mujer lavkenche y difundir su legado cultural, a través de la producción y comercialización de tejidos artesanales.
En Santiago, el trabajo de los estudiantes voluntarios se centra en la comuna de Maipú, donde, a través de la RUTA RECICLADORES, están conociendo y participando en el trabajo que realizan las asociaciones Las Hormiguitas, Los Luchadores y Los Fenix, integradas por más de un centenar de personas responsables aproximadamente del 70% del reciclaje de basura que se realiza en la Región Metropolitana.
El trabajo en terreno del Proyecto EN RUTA culminara el próximo 14 de enero con un encuentro de los voluntarios en la Escuela San Ignacio de Calera de Tango. En la ocasión, se expondrán cada una de las experiencias y se establecerá mecanismos de apoyo para aquellos estudiantes que deseen seguir vinculados con las comunidades donde participaron.
La segunda versión del Proyecto EN RUTA se realizará en el mes de julio, durante el período de vacaciones de invierno.