La idea de crear un preuniversitario dentro de la Universidad surgió a fines del 2009 entre un grupo de alumnos de la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación, como relata Juan Pablo Zúñiga, director del PreUAH, “nació ante la inquietud de las reales posibilidades de nosotros como estudiantes de realizar intervenciones y generar proyectos”.
En un comienzo la invitación a inscribirse al PreUAH la hicieron en colegios municipales y subvencionados de la comuna de Santiago, pero a través del boca a boca, el preuniversitario se dio a conocer y hoy los alumnos provienen de diferentes comunas. Aunque el preuniversitario tiene un enfoque social, no es gratis. Los alumnos tienen que pagar mensualmente 5 mil pesos, porque como cuenta el director del PreUAH, la experiencia que les dio el preuniversitario de la Vicaría de la Esperanza Joven fue la de que los alumnos que asistían gratis eran los primeros en retirarse, “el que paguen un precio mínimo hace que se genere un compromiso por parte de ellos”, comenta Juan Pablo.
Además esta plata la utilizan para gastos que no pueden cubrir a través de la ayuda que les presta el Centro de Reflexión y Acción Social (CREAS) con las salas, fotocopias y material que se les entrega a los alumnos.
Las clases las realizan estudiantes voluntarios de la UAH de diferentes carreras que se ocupan de la preparación de la PSU en las áreas de lenguaje, matemáticas e historia: “es un preuniversitario humanista porque son los estudiantes de la UAH los que realizan las clases, entonces no podemos tener ciencias. Chicos de Ingeniería comercial son los que hacen clases de matemática, los de lenguaje o lengua y literatura forman en lenguaje, y licenciados y pedagogos en historia realizan las clases de historia. También trabajamos con estudiantes de trabajo social que están encargados del área de las becas, sistemas de financiamiento, coordinación académica, entre otras cosas”, explica Juan Pablo.
En el preuniversitario idean diversas maneras para generar compromiso en los alumnos. Una de ellas es el aspecto monetario, pero además se realiza una selección cuando los estudiantes postulan, donde entre otras cosas, se miden las notas, el colegio de procedencia y los resultados Simce de esos colegios. Como dice Juan Pablo, “nuestra intención es tratar de hacer que alumnos que no logran el puntaje mínimo para acceder a becas de financiamiento, lo logren”. Actualmente los sistemas de becas y financiamiento piden 475 puntos mínimo y el objetivo del preuniversitario es que los alumnos alcancen este puntaje subiendo entre 60 a 70 puntos con respecto a como llegan, “el año pasado lo logramos, en promedio todos subieron 60 puntos. Y tuvimos un alumno que alcanzó los 700 puntos”, dice Juan Pablo.
La misión del PreUAH busca entregar a sus estudiantes algo más que perfeccionamiento sólo académico, es por esto que con ayuda de profesores y del CREAS han realizado test vocacionales, desarrollos de herramientas de autoevaluación y preparación de material para que los alumnos realicen en sus casas. También se han querido fomentar las relaciones personales. El año pasado surgió de los mismos estudiantes realizar un partido de fútbol entre los dos cursos del preuniversitario, “fue sorprendente que naciera de ellos mismos y fue una actividad muy entretenida donde logramos un feedback súper rico. Los chiquillos se sienten en confianza en el preuniversitario y entendieron la misión del PreUAH”. Hasta el 31 de marzo se efectúan las postulaciones, y la semana del 4 al 8 de abril es el periodo de matrículas.
Las clases son los martes y jueves de 18:00 a 19:20hrs y sábados de 8:30 a 12:30hrs. Todos los estudiantes de la UAH están invitados a participar de este proyecto social.