Conversar sin prejuicios en un espacio de apertura, donde cada una y cada uno pudiera plantear su punto de vista, fue el objetivo principal del encuentro “Pensemos Erasmo”, una iniciativa impulsada por la Vicerrectoría de Integración, en conjunto con la Dirección de Operaciones y diversas unidades de la Universidad Alberto Hurtado que trabajan en temáticas relacionadas a convivencia y vinculación con el medio. En específico, se analizaron diferentes situaciones que ocurren de manera habitual en la calle Erasmo Escala, puntualmente en la cuadra comprendida entre Cienfuegos y Almirante Barroso, sector de interés para la comunidad universitaria y que separa el Campus Central del área norte.
Cristóbal Madero SJ, vicerrector de Integración de la UAH, expresó que esta actividad surgió como propuesta desde una de las mesas que reúne a académicos, funcionarios/as administrativos/as, y estudiantes, con el propósito de mejorar nuestra convivencia como comunidad universitaria, entendiendo también nuestro rol dentro del espacio que cohabitamos con los vecinos del barrio Erasmo Escala. “Trabajar colaborativamente como comunidad, no solo nos hará llegar a las mejores soluciones, sino que también nos hace muy bien a todas y todos. Esto es algo que quedó demostrado con esta actividad y que nos anima a seguir impulsado más encuentros de este tipo, donde cada estamento de nuestra Universidad pueda aportar”, agregó el vicerrector.
Una metodología de trabajo diferente
Alfredo Blanco, arquitecto y director de Operaciones de la UAH, indicó que para este espacio de conversación abierto se pensó en una metodología de trabajo basada en la colaboración. “Como facilitadores, nuestro objetivo no era guiar respuestas o establecer juicios de valor previos; lo que buscamos era que cada una y cada uno, desde su propia vivencia e individualidad, pudiera expresar qué siente, o cómo se imagina este espacio. Para eso entregamos mapas impresos de la calle Erasmo Escala y un juego de plumones, para ir trazando ideas en el papel. Esta actividad diferente, con una perspectiva más lúdica, favoreció el intercambio libre de visiones y miradas, dejándonos además un material importante que vamos a revisar y analizar para extraer desde aquí futuras propuestas”, detalló.
En representación de los académicos y académicas, la docente Rosa María Olave, directora del Programa de Gestión y Resolución de Conflictos de la Facultad de Derecho de la UAH, acompañó la dinámica para favorecer la participación efectiva de los/as 50 asistentes a este encuentro, el que fue ampliamente valorado por quienes respondieron a este llamado. “Me quedo con lo dicho por nuestros estudiantes. Para ellas y ellos, existe la necesidad de ‘apropiarnos bien de nuestro espacio’, entendiendo que todas y todos podemos ser agentes de transformación. Por eso, es muy relevante darles continuidad a estos espacios de conversación e intercambio que se abren, para generar diálogos entre los distintos estamentos y crear vínculos entre la comunidad. Estas instancias comunitarias nos ayudan a tener más conciencia del otro/otra”, enfatizó Rosa María Olave.
La especialista en resolución de conflictos añadió que, para el grupo de asistentes, fue una actividad muy significativa y valorada: “Nos quedamos con la satisfacción de haber propiciado una instancia constructiva, positiva y de encuentro, en la que fue posible conversar e intercambiar opiniones en un clima de confianza, respeto y colaboración, buscando construir entre todas y todos una comunidad inclusiva, dialogante y que tiende al bien común”, acotó Rosa María Olave.
Esta opinión es compartida por la Federación de Estudiantes de la UAH, quienes calificaron esta actividad como una acción “muy significativa e importante, ya que deja un precedente interesante y valioso en lo que respecta a trabajo y diálogo colectivo de toda la comunidad”. Desde la FEUAH indicaron que, gracias a este encuentro, “se vio reflejado que Erasmo es una situación que nos afecta a todos/as de manera transversal, por lo que se deben buscar soluciones en conjunto”.
María Jesús Morales, estudiante de cuarto año de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, también quiso ser parte de esta jornada. De acuerdo con su visión, “es importante que varios estamentos de la Universidad podamos reunirnos para hablar sobre tópicos que afectan nuestro diario vivir, sin que tengamos que llegar a una situación urgente”. Además, la estudiante rescató que este tipo de acciones ayudan a construir una universidad realmente democrática. “Esta instancia reflejó que hace falta un órgano triestamental, con la presencia de un estudiantado que tiene el interés de participar. Considero que la calle Erasmo Escala es desafío para la Universidad y su capacidad de ingeniar espacios de descanso y recreación para estudiantes y funcionarios/as”, planteó María Jesús.
Toda la información recopilada en este primer encuentro -el que se espera repetir durante el II semestre convocando a más estudiantes-, será analizada para generar un documento de síntesis, el que permitirá determinar prioridades y nuevas propuestas para implementar en el sector de Erasmo Escala.