La Directora de Proyectos y Desarrollo de la Facultad de Ingeniería (FIN) UAH, Nancy Pérez, es fundadora de esta iniciativa y hoy nos cuenta sobre las lecciones que dejó Emerge Chile, analiza la importancia de conectar a la FIN con modelos de liderazgo ecosistémicos enfocados en lo económico, social y medioambiental, y sobre el desafío de generar un ambiente colaborativo con las demás facultades de la universidad.
—¿Qué rol jugó la UAH en Emerge Chile?
Emerge Chile fue organizado por un grupo de profesionales con el objetivo de generar instancias de trabajo colectivo que, a diferencia de otras, se caracteriza por incluir la metodología conocida como la “Teoría U” y el liderazgo ecosistémico en el diseño de la instancia, que han sido codesarrolladas por el investigador del MIT Otto Scharmer.
En la UAH colaboramos desde el principio con el desarrollo de esta actividad ya que conectaba muy bien con el sello de la universidad, y con lo que nos hemos planteado como foco de la FIN, esto es, abordar tanto en la formación como en la investigación e innovación los problemas complejos de la sociedad. Sabemos que para lograrlo debemos buscar metodologías que nos permitan realizar cambios sociales y Emerge Chile fue una excelente oportunidad para avanzar en esta dirección.
—¿Cómo evalúas los resultados de esta primera versión?
El resultado fue muy satisfactorio, Emerge Chile contó con la asistencia de aproximadamente 350 personas, provenientes de distintos sectores de la sociedad, con quienes analizamos nueve sistemas de carácter relevante para el país, vinculados a la política, el medioambiente, la economía, los derechos humanos, el sistema de educación y el desarrollo de capacidades y competencias, entre otros, que son importantes para el desarrollo de Chile.
—¿Cuál es la principal lección que nos dejó esta experiencia?
Siento que el principal aporte que nos dejó fue la importancia del cambio en el estilo de liderazgo, humanizando la mirada en todo lo que hacemos, respetando la forma de pensar de los demás y aceptando las diferencias, hablando de ellas. Nuestro objetivo es fomentar este estilo de liderazgo y generar espacios donde abordar problemas territoriales como los que generan industrias como la minería y la energía, por ejemplo. Tenemos que avanzar hacia un impacto económico de la mano del bienestar social y el cuidado del medioambiente, y aprovechar estas instancias para transformar discusiones en procesos concretos para el desarrollo territorial con visión compartida y propósito común.
—Uno de los sellos que se busca tener en la FIN es el de generar ingeniería e innovación con impacto social. ¿Cómo conectan las lecciones aprendidas en Emerge Chile con este sello?
Generalmente se ve que lo social está separado de lo económico y lo medioambiental, siendo que van muy de la mano. Cuando abordamos los cambios que necesitamos con foco en las personas, por ejemplo, desde la industria y el impacto que tiene en el desarrollo de los territorios, se va generando un beneficio y un bienestar social, un modelo de proyección donde ponemos en el centro el bienestar de la sociedad, el bien común.
Como Facultad de Ingeniería nos interesa conectar con este tipo de metodologías y comenzar a integrarlas en nuestras carreras. Esa fue una de las razones por las que en la UAH organizamos la Masterclass de Otto Scharmer. Es una dirección hacia la que tenemos que apuntar y estamos comenzando a hacerlo a través de estas iniciativas que poco a poco se van integrando en las mallas curriculares y en la vinculación que nuestra facultad tiene con el medio.
—En la FIN UAH está la oportunidad de trabajar con las ciencias sociales y humanidades de forma colaborativa en esta misma línea. ¿Cuál sería la mejor estrategia para llevar adelante esta relación virtuosa?
Lo más importante y difícil es realizar un trabajo de integración porque no basta con insertar lo social en la ingeniería: tenemos que integrarlo en la formación, en nuestra facultad y en las actividades que realicemos con las demás facultades, y eso es un gran desafío para todos. Lo bueno es que en la FIN desde el principio hemos considerado el sello social y humanista, especialmente necesario desde carreras como Ingeniería Civil Informática, donde las tecnologías digitales están avanzando aceleradamente y aún no somos conscientes de sus impactos, por lo que esta integración la debiéramos vivir en el día a día.