En las cuatro semanas de construcciones las patrullas, constituidas en su mayoría por estudiantes, pero también por funcionarios y académicos, recorrieron las localidades de Colbún, Navidad, Litueche y Coltauco, levantando mediaguas para las familias afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero.
A esta iniciativa también se sumaron seis alumnos de intercambio de tres países distintos que también compartieron la experiencia de ayudar a los damnificados por el terremoto.
En total se construyeron 153 viviendas de emergencia en esta campaña que comenzó el Centro Universitario Ignaciano (CUI) y la Federación de Estudiantes, en conjunto con Un Techo Para Chile.
El viernes pasado fue el cierre de esta primera etapa de ayuda, donde el Vicerrector de Integración, Fernando Verdugo, se refirió a cómo el proyecto de nuestra Universidad también se vive en estas actividades de compromiso con la sociedad. “Ellas son parte integral de la formación de los estudiantes y complementan los estudios”, comentó.
Para María Isabel Galdames, estudiante de pedagogía en filosofía, y jefa de la cuadrilla Los Mara´s salva truchas, la experiencia de construir en Coltauco “fue preguntarnos por lo que nos inspira, por cómo actuar frente a lo que nos pasa, recordar lo vivido. Estar en la construcción de un hogar-emergencia significó transformar la experiencia en conciencia, dejar las utopías de lado y embarcarse con los ideales como estandarte. Estar en Coltauco fue, sobre todo, sentirse parte del tiempo y el espacio”.
La experiencia para Gabriela Franco, estudiante de cuarto año de Trabajo Social, fue sobre todo enriquecedora por el contacto con la gente, “las personas a las que conocimos tenían un gran corazón, además de una fuerza impresionante, pues admiraban lo que hacíamos por ellos, y estaban felices de tener ese espacio, ese techo”, pero también le sirvió para ver la realidad en su plenitud, “nuestra rauda construcción fue solo un empujón, porque, aunque esto ayuda en su momento, no es la solución”.
En la oportunidad el CUI presentó las actividades que tienen para dar continuidad al espíritu de servicio mostrado en las construcciones, como por ejemplo: misiones, trabajos de invierno, programas callejeros, reforzamiento escolar y trabajo con inmigrantes, entre otros.