El Instituto de Música de la UAH se sumó a las conmemoraciones por los 50 años del golpe de Estado con el quinto encuentro de la XVI Temporada de Conciertos, en el que se interpretaron las obras “El hombre natural” y “Canciones salvajes” del compositor chileno Patricio Wang, esta última basada en poemas de Pablo Neruda.
El músico, conocido popularmente por integrar desde 1982 —en el exilio, en Francia— el conjunto emblema de la Nueva Canción Chilena hasta hoy, Quilapayún, ofreció un conversatorio a la comunidad UAH, que se realizó de forma previa al concierto y donde compartió con la directora del Instituto de Música Daniela Fugellie frente a un Aula Magna repleta.
“Queríamos hacer esta obra hace bastante tiempo —contó la directora del IMUAH Daniela Fugellie—. Pero pasaron cosas, vino la pandemia y todo se fue alargando. Ahora se dio la hermosa casualidad de este viaje de Patricio y la presentación de la obra con el compositor presente”.
El músico, cuya trayectoria se inició en el año 69 cuando ingresó a estudiar Tecnología del Sonido al Conservatorio de la Universidad de Chile y se hizo partícipe del Centro de Alumnos, donde trabajó activamente en la candidatura de Salvador Allende, agradeció la oportunidad de presenciar la obra:
“Es un privilegio estar acá, poder escuchar ‘Canciones salvajes’ en vivo, con este maravilloso coro y este fantástico grupo de instumentistas”, dijo el compositor, agregando que “este año es emblemático y un buen momento para hacer un recuento”.
Durante el transcurso de la conversación, que giró en torno a la vida musical del artista, su vínculo con la Nueva Canción Chilena y el exilio, Daniela Fugellie leyó en voz alta la carta que notificó a Wang de su expulsión universitaria a raíz de sus afinidades políticas: “A Patricio Wang Tapia, elemento pernicioso y valentista, de gran poder de convicción e influencia sobre el resto de sus compañeros, se le impone la sanción de expulsión de la universidad”, decía en la carta de la Universidad de Chile al músico que, ligado a la Nueva Canción Chilena, fue acusado por el profesor y pianista Juan Lemáan, cercano al régimen.
“Es muy difícil reflexionar sobre eso; yo me demoré muchísimos años en siquiera pensar la idea de confrontar a Juan Lemáan, pedirle una explicación, o ir a la Universidad de Chile, pedir una explicación o un desagravio… Pero bueno, después, en el exilio, me dediqué a darle la vuelta a esta condena innoble que nos quería silenciar, y que se transformó en un estímulo para continuar con el movimiento creativo que había nacido en Chile”, rememoró Wang.
En el concierto, llevado a cabo después del conversatorio, la interpretación de las obras estuvo a cargo de la talentosa holandesa Winanda van Vielt, junto al Coro del Instituto de Música UAH y un ensamble instrumental compuesto por docentes e invitados, bajo la dirección general de la directora de la carrera de Interpretación Superior en Dirección Coral y encargada del concierto, Jessica Quezada.
“El coro comenzó la lectura de la obra durante el mes de junio, el ensamble instrumental comenzó a ensayar desde fines de agosto, y a partir de la primera semana de septiembre comenzamos a juntar a ambos elencos”, contó Jessica Quezada, directora musical.
Patricio Wang y Winanda van Vielt visitaron la UAH previo al concierto para conocer a los músicos y presenciar los ensayos. Aquella instancia fue de gran utilidad para el equipo, pues les proporcionó la posibilidad de contar con retroalimentación inmediata por parte de la intérprete y el compositor.