¿Cómo podemos mejorar la salud mental en Chile y prevenir el suicidio? ¿Cómo podemos hacerlo desde la educación? Estas preguntas son las que busca responder la carrera de Pedagogía en Educación Básica de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado con un conversatorio que se realizará el lunes 08 de mayo a las 14:30 horas.
El conversatorio se realizará en el Aula Magna de la UAH y será liderado por la psiquiatra infantojuvenil Vania Martínez Nahuel, doctora en Psicoterapia de la Pontificia Universidad Católica de Chile. La especialista buscará generar un debate en torno al rol que cumplen las y los docentes en la salud mental de sus estudiantes y cómo estos pueden prevenir el suicidio en Chile, donde ocurrieron 10,3 suicidios por 100.000 habitantes solo en 2022, según cifras de la Organización Panamericana de la Salud, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para Genevy Moreno, directora del Departamento de Pedagogía Inicial y Básica de la Facultad de Educación UAH, esta charla es importante porque “las instituciones educativas son los espacios que más habitan las niñas, niños y adolescentes. El otro espacio son sus casas. Por lo tanto, los adultos que estamos acompañándolos tenemos que estar atentos a cualquier tipo de señal que nos advierta un tipo de riesgo, entre ellos el suicidio infantil”, declaró.
Según la académica, el suicidio infantil es un tema tabú en la sociedad y en las mismas investigaciones, pero lamentablemente las cifras van en aumento: “Algunos estudios señalan, por ejemplo, que un niño entre 9 y 10 años ha informado tener pensamientos suicidas”. Y agregó que “las niñas y niños a esa edad ya tienen una idea más clara de lo que significa el suicidio, de lo que significa la muerte, y que es un proceso irreversible.”
“Por eso, es importante saber leer las señales que van entregando de una u otra manera”, indicó Moreno y añadió que una charla como esta “ayuda a que tomemos conciencia del rol que nos toca como docentes en un acompañamiento integral a nuestros estudiantes y permite darnos cuenta que la formación en cualquier Escuela de Pedagogía no es suficiente, pues no hemos sido formados en educación emocional”.
La investigadora comentó la necesidad de que las y los docentes cuenten con una formación socioemocional para tener o buscar herramientas y realizar un mejor trabajo de acompañamiento con sus estudiantes para evitar conductas de riesgo.