Durante el seminario “Gratuidad y financiamiento universitario: momento de evaluar”, organizado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (CLAPES UC), se abordaron los desafíos que enfrentan las instituciones de educación superior adscritas a la gratuidad, cuyo financiamiento ha sido afectado en los últimos años. La gratuidad, si bien ha consolidado la presencia de estudiantes de los deciles más pobres, ha generado un deterioro en los ingresos de las universidades.
“La gratuidad es una política muy positiva para las personas que no han tenido, históricamente, la posibilidad de acceder a la educación superior. El desafío es el financiamiento del sistema, donde la gratuidad es un elemento más. Es el sistema en su conjunto el que se debe corregir para que las universidades puedan cumplir el objetivo de entregar una educación de calidad, especialmente a las personas que de otra forma no podrían acceder a la formación superior“, comentó el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Cristián del Campo SJ.
Durante el encuentro participaron diversas autoridades, como el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, quien destacó la necesidad de modernizar el sistema de educación superior, enfocándose en un modelo financiero que no afecte el bienestar de las personas. María Loreto Massanés, vicerrectora económica de la Pontificia Universidad Católica, subrayó que la gratuidad ha permitido aumentar el acceso de alumnos de sectores vulnerables, pero abogó por repensar su sostenibilidad.
Por su parte, Santiago González, rector de la Universidad Central y presidente de la Corporación de Universidades Privadas, enfatizó el impacto limitado en la matrícula de universidades privadas y la necesidad de políticas complementarias. Por último, Leonardo Hernández, del CLAPES UC, advirtió sobre los riesgos financieros que podría conllevar la gratuidad sin una adecuada planificación.