Estudió Sociología en la Universidad Alberto Hurtado y actualmente trabaja como Customer Success Leader en la empresa Forma de Moov Media Group, dedicada a proponer soluciones digitales atractivas en un mundo cada más exigente en la comunicación efectiva. Desde este rol, Yerko Košcina entrega una mirada positiva de la industria digital del país y de la regulación de la inteligencia artificial: “Es fundamental que se promueva un equilibrio entre la innovación y la ética en la IA”, sostiene.
Su rol en Forma se centra en la gestión de operaciones, asegurando que los proyectos sean rentables y mantengan altos estándares de calidad en el servicio. Trabaja muy de cerca con los equipos de desarrollo y con los clientes para garantizar que los productos digitales que crea cumplan con sus expectativas y alcancen su máximo potencial. Sobre su dinamismo laboral y las herramientas que adquirió en su formación académica trata esta conversación con el sociólogo y Magíster (c) en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Alberto Hurtado.
—Desde el mundo de las marcas y su crecimiento sostenible, ¿cuáles son los desafíos a los que te enfrentas diariamente?
Sin duda, uno de los desafíos recurrentes es la gestión eficiente de recursos limitados para atender numerosas solicitudes de clientes. La demanda de servicios digitales a menudo supera nuestros recursos disponibles, por lo que encontrar formas efectivas de equilibrar estas limitaciones es esencial. Además, la gestión de los tiempos de desarrollo es crucial, especialmente al lidiar con clientes de marketing que pueden tener expectativas de tiempo diferentes a las realidades del desarrollo. Aquí mi tarea es facilitar una comunicación efectiva entre dos mundos distintos: el técnico y el comercial, para alinear las expectativas de manera realista.
—En cuanto a la digitalización en Chile, ¿cómo ves los avances del país?
Chile ha avanzado considerablemente en el ámbito de la digitalización en los últimos años. Un hito importante fue la introducción de la primera Política Nacional de Inteligencia Artificial a fines de 2022. Esta política busca impactar en aspectos sociales y económicos, empoderando al país en esta área y fomentando el desarrollo sustentable en diversos sectores. Chile se destaca en la región por su enfoque en la tecnología y la innovación, lo que lo convierte en un líder en este campo. El país ha experimentado un crecimiento notable en términos de adopción tecnológica y digitalización en varias industrias, lo que promete un futuro aún más prometedor en este ámbito.
—Próximamente seremos anfitriones del primer Foro sobre la Ética de la Inteligencia Artificial en América Latina y el Caribe, ¿cuál es tu opinión sobre la regulación en este campo?
Chile está dando un paso importante al considerar regulaciones en este ámbito, que ayudarán a establecer límites claros y proteger los derechos de las personas en un entorno digital en constante evolución. Es fundamental que se promueva un equilibrio entre la innovación y la ética en la IA, y la regulación es una herramienta importante para lograrlo. En mi opinión, estas regulaciones son un paso esencial para garantizar el desarrollo sostenible y ético de la inteligencia artificial en Chile.
—¿Cómo tu formación te ayudó a crecer laboralmente en este sector?
Haber estudiado Sociología en la UAH me ha proporcionado una perspectiva única y enriquecedora para comprender las dinámicas sociales y las interacciones entre personas con diferentes objetivos en la creación de productos digitales. Esto es especialmente valioso en un sector donde las relaciones entre actores humanos y no humanos son complejas. Las dinámicas sociales, las expectativas de los usuarios, las capacidades tecnológicas y las necesidades comerciales se entrelazan de manera compleja, y mi formación me ha ayudado a navegar con éxito en este entorno.