Interpretaba el rol del astrólogo en la ópera “El gallo de oro” de N. Rimsky Korsakov en la Universidad de Oxford, Reino Unido, cuando se enteró de la gran noticia desde el Instituto de Música de la UAH: era ganador de la beca Sylvia Soublette.
La beca le permitirá cursar diez meses en la Academia Superior de Música Franz Liszt de Weimar, Alemania. Un sueño que cualquier joven estudiante de Interpretación Superior mención en canto anhela; Javier González no es la excepción. Este premio brinda la gran oportunidad de estudiar en una de las escuelas más importantes del mundo y participar del maravilloso circuito de las óperas europeas.
Recibe este reconocimiento con mucha ilusión, porque culmina un largo y complejo proceso de vida estudiantil: “Ganar esta beca significa para mí un premio a la resiliencia y un desafío a un nuevo nivel de metas por alcanzar”, señala.
El camino recorrido
Javier González es un destacado estudiante de Interpretación Superior mención Canto del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado, que ingresó en 2011 a estudiar Pedagogía en Música. Según recuerda, mientras era alumno de esta pedagogía escuchaba cantar desde los pasillos a otros estudiantes y eso lo fascinaba. Un día decidió buscar y encontrar desde dónde venía el canto, y así fue como llegó a participar de una clase de interpretación y se enamoró. Conversó con la maestra Violaine Soublette, directora de la carrera, para que lo aceptara: “Ella me hizo una prueba y me ofreció un lugar”.
Ese mismo 2011 se cambió a Interpretación Superior mención canto, con todo el entusiasmo de un joven que descubría sus talentos, pero sin tener mucha conciencia de las exigencias de una formación tan compleja como esta, que exige una entrega intelectual, física y emocional.
En el transcurso, la vida lo golpeó: su padre falleció trágicamente y tuvo que enfrentar una depresión profunda que terminó lo dejó fuera de la carrera. “Las inasistencias y una disfonía nerviosa me impidieron cantar”, cuenta.
Pero pasaron años y en 2020 decidió empezar desde cero. La UAH le permitió dar pruebas en algunas materias y retomó nuevamente su camino universitario.
A paso firme
Estudiar esta carrera en la UAH significó sortear dificultades y haber sido comprendido por los académicos. Con orgullo dice haber elegido la UAH por la experiencia de aprender con profesores prestigiosos, usar las instalaciones que permiten un excelente desempeño y admirar a destacados egresados que han hecho carrera en los más prestigiosos escenarios mundiales. “Quiero llegar a los mejores escenarios de Europa y el mundo, cantar junto a quienes están haciendo historia en el canto y hacerlo con ellos”, dice Javier.
Recientemente estuvo en la Universidad de Oxford cantando en la producción de “El gallo de oro” de N. Rimsky Korsakov, una ópera rusa en protesta contra la situación actual de la guerra en Ucrania. “Esta producción hizo historia en el Saint John’s College de la Universidad de Oxford porque se transformó en un hito de protesta intelectual y artística, y ahora quieren que se repita año a año”, comenta.
—¿Qué significa para ti haber ganado esta beca?
—Un premio a la resiliencia y un desafío a un nuevo nivel de metas por alcanzar. Las exigencias son efectivamente altas, partiendo por el idioma, pero junto a mi esposa e hijo llevamos tres años preparándonos para esto. Hemos tomado un curso A1 de alemán y ahora estamos avanzando al A2; hemos ahorrado y deseamos insertarnos rápidamente en la sociedad alemana para lograr un año exitoso de intercambio que me permita continuar al Magíster. Estoy muy agradecido con los profesores y directivos que han gestionado esta beca y con la UAH por abrirme las puertas al mundo.
La beca Sylvia Soublette
Parte de la historia de este beneficio la cuenta el académico Gonzalo Simonetti, licenciado en Música con mención Canto Lírico, Universidad Católica de Chile; Magíster en Canto Lírico, Musikhochschule Mannheim; Estudios de especialización en Lied, Hochschule für Musik Saarbrücken y egresado del posgrado en ópera de Turingia, Alemania.
Todo parte porque la directora del Instituto de Música UAH, Daniela Fugellie, estudió junto a Gonzalo Simonetti en la Escuela Superior de Música Franz Liszt Weimar. Ambos tienen contactos ahí y gestionaron establecer un acuerdo de cooperación con la Escuela. Le pusieron a la beca “Sylvia Soublette” porque ella fue la creadora del Instituto de Santiago, que después se afilió a la Universidad Alberto Hurtado, lugar donde surge el Instituto de Música UAH. Y además, por la cercanía con su sobrina Violaine Soublette, académica del Instituto y directora de la carrera de Interpretación Superior mención canto.
La beca está destinada a uno de los cantantes que al menos tenga la licenciatura o que esté en proceso de titulación, y consiste en diez meses de estudios en Alemania, y cubre estadía, alimentación y transporte, e incluye un curso de alemán intensivo.
Este beneficio, que este año lo recibe Javier González, es relevante para la formación académica porque genera un círculo virtuoso alrededor de los alumnos, aumenta las exigencias y la competitividad de la escuela respecto de otras.
Vivir en Alemania otorga a los estudiantes un nivel internacional y les permite conocer el ritmo del trabajo de allá y acceder a todas las óperas de Europa.