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Alfredo Hueche Nahuel, estudiante de pedagogía en música UAH, mapuche y guitarrista de la banda Wüñolepan: “Los gobiernos neoliberales nunca van a entender el valor de enseñar y aprender música”

Es alumno de tercer año de pedagogía en música en la UAH y guitarrista de la agrupación Wüñolepan cuyas letras son en mapudungun y este 2021 presentaron el disco Amulen. Alfredo Hueche cuenta qué significa cultivar sus tradiciones ancestrales, cómo la carrera está en sintonía con su trabajo en la banda y cómo se proyecta enseñando educación musical.

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En sus venas corre sangre artística heredada de su abuela Elsa Quinchaleo, la wünel domo (“Mujer mayor” símil de longko) de la comunidad Petu Moguelein Mahuidache, proveniente de Lautaro, también conocida como una de las actrices más talentosas de la compañía Kimvn Teatro con la que ha ido de gira a Corea, Brasil y Francia presentando obras como Ñuke, Galvarino, Territorio Despojado y Proyect Salvador…en el “Niño Rojo”. Su voz, la de su pueblo junto a su talento artístico es el puente que la une a su nieto Alfredo Hueche Nahuel (@el_weche), guitarrista del grupo Wüñolepan, banda compuesta por Manuel Huichao en voz y guitarra acústica, Diego Huichao en saxo soprano, Rodrigo Paillalid en bajo,  Alejandro Mena en batería y David Navarrete en teclados.

Alfredo de 20 años explica que claramente el gusto musical viene de familia, con su papá de pequeño escuchaba “Las alturas de Machupichu” de Los Jaivas, con su hermana y su hermano al grupo Los Prisioneros y de adolescente lo influyó el rock argentino y el hip hop. Sus referentes son Charly García, Luis Alberto Spinetta, Eminem y cuando Gustavo Cerati falleció, lo escuchó y lo motivó a aprender a tocar guitarra. “Aunque soy vergonzoso, siempre me gustó cantar, y a los 16 agarré la guitarra de mi hermana y me aprendí todas las canciones que me gustaban de Cerati”, dice.

A la banda Wüñolepan se incorporó el 2019, el mismo día que se matriculó en la UAH. “Para mí fue un salto al vacío”, recuerda. Lo invitó su amigo Manuel Huichao que es el vocalista del grupo. Se conocían desde hace años porque participaban en la comunidad mapuche Petu Moguelein Mahuidache de la comuna de El Bosque.

La letra de las canciones

La letra de la primera canción del disco Amulen habla del ser mapuche y cómo es el sentir de su comunidad a quien le han arrebatado su territorio: “A pesar de todo lo que el sistema y el Estado nos aplasta y nos ha tratado de quitar, desde nuestra pena nace nuestro newen y las ganas de pelear y resignificar nuestra lucha territorial”, explica Alfredo. 

La segunda canción es más íntima, retrata esa necesidad de volver a vivir en el campo y tomar mate: “Es una invitación a escapar porque no nos gusta el pavimento de Santiago, queremos el olor a tierra”, dice el joven.

– ¿Qué significa para ti ser mapuche? –

-Cuando lo pienso es mucha responsabilidad por la reivindicación de nuestra cultura y un peso cultural que estoy dispuesto a correr porque no basta solo decir que soy mapuche y listo, hay que vivir la cultura en el día a día. En mi caso, mi visión de vida, el cómo actúo, el cómo pienso se expresa en la banda.

-Hablas en mapudungun: ¿Qué es lo más difícil del idioma? –

– Aprendí la lengua escuchando y de a poco lo entendí naturalmente, pero la pronunciación para mí es difícil.  

– ¿Para ser vocalista de la banda es un requisito saber la lengua mapuche? –

-Yo creo que sí porque nuestra música es en mapudungun y tiene el fin de conmover a quienes escuchen las canciones. Si te fijas somos una fusión que no comprende ningún instrumento mapuche, pero sí la riqueza de la letra, ese es nuestro fuerte.

Entonces: ¿Cómo definirías la música que tocan? –

 -Como música de raíz mapuche.  

– ¿La formación que estás recibiendo en la carrera tiene sintonía con el trabajo que realizas en el grupo? –

-Sí, porque la Universidad enseña a superarse, tengo compañeros que están en un nivel más elevado que yo y eso me obliga a nivelarme y a mejorar. Ser músico es difícil, aprender música es lentísimo, mejoro muy de a poco y lo más complicado es lidiar con la frustración. Te digo cada paso es una barrera y depende de la constancia poder superar esa barrera. Y en la banda soy el más chico, mis compañeros vienen de otros grupos, tienen más técnica, más experiencia y eso me motiva a superarme.

 – ¿Cuál es tu sueño con la banda y en qué escenario te gustaría estar? –

– En cuanto al escenario, el que sea y me gustaría ser telonero de Congreso.

– ¿Y una vez titulado te ves como profesor de música? –

-Me proyecto aportando en la educación musical siendo profesor y trabajando con niños y niñas porque la educación en Chile es muy desigual y cuando escucho que los gobiernos quitan horas de arte en los colegios, no me cabe en la cabeza, los gobiernos neoliberales nunca van a entender el valor de enseñar y aprender música.  

– ¿Desde tu mirada para qué sirve estudiar música? –

-Para expresarme. Soy tímido, me cuesta expresar mis sentimientos y con la música se me hace fácil, me libero y mejora mi salud mental. Desde lo social me permite decir mi opinión, lo que está bien o lo que está mal, la música es una voz para mí y para muchas personas. Los Prisioneros, por ejemplo, fueron la voz de una generación en dictadura, en mi caso, estudiar música es lo más importante que me ha pasado.

Para quienes se interesen en conocer el disco Amulen del grupo Wüñolepan lo pueden escuchar en youtube en los siguientes links:  https://www.youtube.com/watch?v=A7xF-s1J0_Q

https://open.spotify.com/artist/3unFTLSXZHFwCYVTSheckt?si=US2zdUR-REq8cRhONedd6Q&dl_branch=1

Y en sus redes sociales @wunolepan en Instagram y Wüñolepan en Facebook.

 

 

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