Constitucionalizar el conocimiento

Fuente: La Segunda

En entrevista publicada el 6 de julio en La Segunda, la encuestadora Marta Lagos califica en duros términos el trabajo liderado por la exconvencional Cristina Dorador en la Comisión de Sistemas de Conocimiento. Destaca la enorme cantidad de propuestas de la Comisión que el pleno rechazó (*cuestiones absolutamente extravagantes que no deberían haber sido nunca parte de la discusión), lamenta la “perdida astronómica de tiempo”, y sugiere que esta excentricidad se debe a una obcecación de la exconvencional.

Es difícil desentrañar la utilidad que podría tener aquel juicio para la discusión pública. Útil sería, quizás, comparar las propuestas rechazadas (es decir “lo que no [debió] haber sido nunca parte de la discusión) y las que fueron aprobadas por el pleno. Tal comparación se anuncia llena de enseñanzas en la medida en que una discusión que supuestamente no debía darse terminó dando uno de los pocos pasajes impecablemente redactados de la NC, ideológicamente y noormativamente preciso, sintético y moderno. 

Para empezar, la NC consagra la libertad de la investigación (Art. 97.1). La libertad de investigar no es lo mismo que la libertad (por cierto también fundamental Art.37.2) que tienen académicos de emitir e intercambiar opiniones desde la autoridad que les confiere la certificación institucional de sus competencias… 

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