Por Carmen Sepúlveda
“La educación alimenta la confianza. La confianza alimenta la esperanza. La esperanza alimenta la paz”. El filósofo chino Confucio dejó esta frase para la posteridad en el siglo V a C. como si se estuviera anticipando lo que iba a ocurrir 2.500 años después, cuando la educación se piensa más comprometida con generar vínculos. Eso le pasó a la tercera versión de IncubaUAH, que este año fortaleció la participación estudiantil y financiará el doble de proyectos: 21 en total. Una convocatoria que se hizo en medio de la pandemia y reforzó los lazos entre los organizadores y los postulantes.
La evaluación de los propuestas se hizo vía plataforma virtual y fue muy beneficioso porque se logró un mejor seguimiento de las ideas, más comunicación y feedback con los jóvenes: “Me reuní y conocí a los 95 estudiantes de los 21 proyectos incubados para el 2020 – 2021, y eso nunca antes pasó, y en cuanto a los ajustes que tuvimos que hacer, sólo modificamos las fechas en que se hará el Programa de Formación para el Desarrollo y Fortalecimiento de Líderes que se realizará entre julio y noviembre”, explica Soledad Villarroel, coordinadora de IncubaUAH.
Paula Vásquez, Directora de la Unidad de Vinculación con el Medio de la UAH, destacó que los proyectos responden a saberes de los jóvenes adquiridos desde su habitar que incorporan una vez que ingresan a la Universidad: “Todo ese conocimiento que tienen de la vulnerabilidad social nosotros las acogemos y se canalizan en una realidad concreta. El desafío es que la mayoría de los estudiantes en algún momento de su vida universitaria vivan la experiencia de presentar y gestionar un proyecto”, señala.
Esta incubadora es una plataforma que nace para potenciar y desarrollar un modelo de habilidades blandas e instala en los estudiantes la capacidad de ser agentes de cambios y este 2020 IncubaUAH se potenció con una nueva plataforma www.incubauah.cl que entrega información de la convocatoria y un balance de los resultados de las tres versiones anteriores: 46 proyectos, 417 estudiantes beneficiados de las seis Facultades y un impacto de 12 mil personas con un total de más de $16 millones.
Los elegidos
“Este es mi liceo” es uno de los proyectos seleccionados que va a mejorar espacios de colegios vulnerables, con alto nivel intercultural. Presentado por Carolina Fuentes, Eduardo Quiroz y Marcela Peñaranda de la carrera de Pedagogía para Profesionales. La idea partió porque Carolina Fuentes es profesora de artes visuales del Liceo Polivalente Eugenio Pereira Salas de la comuna de Pedro Aguirre Cerda y quiso mejorar el estado de abandono de la fachada del colegio, lo que la motivó a buscar recursos para generar cambios, nuevos espacios de trabajo creativo y colaborativo en una convivencia escolar multicultural. “El apoyo de la Universidad con la incubadora es el empujón que necesitábamos”, señala.
Trinidad Córdova fue seleccionada con el proyecto “Cuadros literarios: Relatos de la memoria CCP de la acción carcelaria Los Andes” que implementará un Taller de Lectura para las mujeres privadas de libertad en la cárcel de Los Andes. Lo innovador de su propuesta son las temáticas femeninas elegidas: “Los temas como violencia de género sumado al arte son conceptos que hace de la lectura y la escritura una actividad lúdica, terapéutica y sanadora para las reclusas”, comenta. Este proyecto se lo ganó junto a sus compañeras Nicole Diamante y Valentina Zúñiga de quinto año de la carrera de Gestión de Información, Bibliotecología y Archivística. Para Trinidad el valor de este fondo es la confianza y el permanente seguimiento de parte de la coordinadora con el equipo: “Te acompaña en todo el proceso y hace que la autogestión sea mucho más amigable”, concluye.
El debate de la nueva Constitución y el fomento por la protección de los derechos fundamentales mueve a varias de las ideas presentadas. Una de ellas es “Cabildos al aire libre” que va a enseñar y difundir los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, DESCA, y la relevancia que tienen para el desarrollo humano incorporarlos en la nueva Constitución: “Concretamos el proyecto con el Comité de Allegados de La Pintana y acordamos que se capacitarán a los dirigentes sociales y ellos replicarán el conocimiento a las comunidades y así construiremos en conjunto el Chile que queremos”, explica Isadora Leiva quien está detrás de esta proyecto junto a sus compañeros Fabián Contreras, Noelia Sepúlveda y Francisco Parada de segundo año de derecho.
Según Isadora Leiva, actual coordinadora del Comité de defensa por los Derechos Económicos Sociales y Culturales de Amnistía Internacional, esta iniciativa se alimenta de la experiencia del equipo tras el estallido social. Noelia Sepúlveda participa en la lucha por la vivienda digna en la Municipalidad de Peñalolén, Francisco Parada trabaja en proyectos relacionados con el acceso a la cultura; y ella junto a Fabián Contreras comparte el amor por las actividades al aire libre, concluye.
Volar por los muros
“No conozco la Universidad, la pisé dos veces y fue para matricularme, pero en la entrada me di cuenta que es un muy buen lugar para explorar”, dice Fabián Reyes seguidor del arte de desplazarse superando obstáculos urbanos como muros, vallas o escaleras. Su Taller de Parkur también fue seleccionado y lo implementará junto a los alumnos David Flores y Alejandro Palma de la carrera de ciencia política y relaciones internacionales y Damián Inclán de bachillerato en humanidades.
Fabián explica que lo más motivante es la filosofía de vida que hay detrás de esta disciplina. “Sé cuánto duele caerse, qué significa levantarse, que la gente te mire y/o juzgue, y ver las lágrimas que dejas en esto, es ahí dónde surge esta idea de enseñarlo y generar un espacio de convivencia”, explica.
Los proyectos seleccionados están publicados en http://incubauah.cl/proyectos/