Señor Director:
Se entiende que las dificultades económicas provocadas por la pandemia hagan necesarios recortes presupuestarios que disminuyan el gasto fiscal. Dentro de todos los recortes que se pueden explorar, sin embargo, sería un error gravísimo disminuir la inversión en educación de postgrado, ciencia y tecnología. Necesitamos seguir apostando por aumentar el Capital humano en nuestro país.
Han transcurrido doce años desde la creación de Becas Chile y sus beneficios ya se aprecian en las instituciones de educación superior. Cientos de doctores que han regresado al país se han insertado en la academia, reforzando la calidad de la formación universitaria, aumentando la productividad científica y cooperación con prestigiosos centros de investigación el mundo. Los conocimientos de todos estos nuevos doctores seestán diseminando chilenacomonunca antes en nuestra historia. Dentro de poco, el país estará en condiciones de medirelimpacto socialde Becas Chile, lo que permitirá efectuarlos ajustes y perfeccionamientos necesarios aestaambiciosa política pública.
El llamado de las comunidades científica y educativa a las autoridades debiese ser a disminuir o postergar otros gastos menos relevantes, y mantener el financiamiento permanente de Becas Chile. De invertir en capital humano avanzado. En un contexto cada vez más global y competitivo, ese gasto en conocimiento científico es nuestra mayor inversión para alcanzar mayores niveles de desarrollo en el futuro.
Hugo Rojas, Universidad Alberto Hurtado
Francisca Santana, Pontificia Universidad Católica de Chile
Simón Escoffier, Universidad Autónoma
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