Juan Eduardo García Huidobro: “En Chile ha habido un mejoramiento progresivo de la Educación”
En Chile la Educación ha sido un ámbito sensible al contexto político y social y, tal vez por lo mismo, muy sensible a la ideologización de temas de carácter técnico lo que ha retrasado algunos avances. Sin embargo, Juan Eduardo García Huidobro, profesor emérito de la Universidad Alberto Hurtado, señala que se ha avanzado mucho y haciendo un recorrido histórico, comprueba el punto.
“Antes de la reforma de la Educación del presidente Frei Montalva, en nuestra Educación Básica había dos caminos: estaba la Escuela Básica y las preparatorias para seguir para arriba. El que estaba en la escuela básica quedaba ahí con su educación prácticamente terminada, la que era muy corta, solo seis años, y en el campo y en muchas partes, eran solamente cinco años. Con la reforma de Frei la Enseñanza Básica se aumenta a 8 años y se unifica. Es decir, yo entro a básica y puedo seguir a media sea donde sea. Puedo haber estudiado en el campo, en la ciudad, en una escuela grande, en una escuela chiquitita y de todos modos yo puedo pasar a enseñanza media”.
Del gobierno de Salvador Allende, el académico destaca la idea de la Escuela Nacional Unificada (ENU), donde se proponía que no se debía tener una educación técnica para los que salían directo a trabajar y una educación humanista para los que van a estudiar, sino que debía ser una sola que incorporara algún componente de enseñanza técnica para todos. “Esto se trató como todas las cosas en esa época muy ideológicamente y no logró haber una discusión importante. Tampoco logró materializarse, fue simplemente la discusión de una idea, una idea fallida”, enfatiza.
Sobre el gobierno militar García Huidobro señala que hay un período largo, del año 73 al 1980, o sea 7 años, en los cuales la Educación continuó como venía, eso sí con un control militar que implicó que muchas asignaturas se podaron, y se sacaron algunos temas que se juzgaba inconvenientes de tratar en la época. “La propuesta del gobierno militar viene recién el año 80 con una carta que envía el presidente de la república al ministro de educación de la época, Gonzalo Vial, indicando cuales van a ser los grandes cambios en educación: el compromiso del país con todos se restringe a los primeros 8 años de la enseñanza básica y cambia el sistema de financiamiento y se establece una subvención que el estado le paga al establecimiento por cada niño que estudia ahíy se suprime el financiamiento directo a los colegios.
“Con algunos cambios, este tipo de financiamiento se ha mantenido y otra cosa que se ha mantenido y que complica es que el pago de la subvención es por asistencia de los estudiantes y no a todo evento, lo que sobretodo influye en los niveles más chicos en donde el tema de la asistencia es complicado porque basta que haya un invierno crudo o una epidemia y las escuelas tienen problemas para pagar el suelo de los profesores”.
Ley de inclusión escolar
Durante su extendida y reconocida carrera Juan Eduardo García Huidobro ha sido profesor de aula, educador popular, profesor universitario, investigador, servidor público y director de programas gubernamentales y asesor internacional. A fines de los años 60 y principios de los 70, trabajó como profesor de filosofía en educación secundaria y más tarde como educador popular en el Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE).
En la década del 90, con la recuperación de la democracia, su rol de educador e intelectual lo plasmó desde el Estado trabajando por diez años en el Ministerio de Educación; allí coordinó, entre otros, el Programa de las 900 escuelas que concentró un esfuerzo mayor en el 10% de escuelas con más problemas en términos de su rendimiento, utilizando datos del SIMCE que se venía haciendo desde 1988. Se dio capacitación a los profesores y profesoras para poder atender sobretodo lectura, escritura y matemática las competencias más básicas.
A partir del año 2000, Juan Eduardo García Huidobro, se integró a la Universidad Alberto Hurtado para crear la Facultad de Educación, formar docentes, e investigar temas relacionadas a la política y a la justicia social. Debido a su trayectoria, ha sido convocado a formar parte de distintas comisiones gubernamentales nacionales e internacionales.
Asimismo, levantó prematuramente el debate sobre la segmentación e inequidad en el sistema educativo, y reclamó con fuerza terminar con las prácticas de exclusión del sistema.
“En Chile se ha vivido un proceso progresivo de mejoramiento de la educación. Tenemos muchos baches todavía, tal vez el mayor es que todavía tenemos una educación tremendamente desigual, seguimos teniendo una educación más pobre para los pobres y una educación más rica para los ricos. Y esto está muy ligado al tema de la inclusión, que busca suprimir las escuelas segmentadas por clase o nivel socioeconómico y lograr escuelas donde exista un mayor encuentro entre niños y niñas de distintos grupos sociales. La Educación inclusiva posee una gran importancia democrática. La inclusión de todos a la misma escuela incorpora a una sociedad más igualitaria. Para nosotros la escolaridad, la escuela, el liceo, es hoy nuestro rito de pasaje, de ingreso a la sociedad y debe tener un conjunto de cualidades que deseamos tenga la sociedad. Se trata de lo que se le entrega a ese niño le permita incorporarse a la sociedad y haga de esta sociedad una más inclusiva”.
Sobre el sistema de selección García Huidobro en enfático al señalar que “se trata de cómo yo genero una forma de acceso a la escuela en la cual esa selección le dé luz al tipo de sociedad que quiero tener. Si tenemos unos dos o tres buenos alumnos en cada curso esos buenos alumnos hacen que el nivel de conjunto suba, que las preguntas que se hacen en esas clases sean más interesantes y que el profesor se motive para hacer clases en mayor profundidad. Si por el contrario el docente sabe que en su curso tiene a todos los que no quedaron en los liceos emblemáticos, se produce un efecto Pigmaleon: como sabe que no son muy brillantes no les exige mucho”.
¿Se ha ideologizado la educación en Chile?
Uno de los temas que se ha ideologizado más ha sido el de la selección. Este problema no está bien resuelto en Chile y tampoco lo está en muchos países de Latinoamérica.
Es muy difícil lograr cambios educativos consolidados en gobiernos de cuatro años. El ritmo de los cambios educativos es muy lento, se trata de cambios que necesitan niveles de consenso amplios y profundos. Entonces gobiernos excesivamente cortos tienen problemas para lograrlos, porque se hace un cambio en el Congreso, pero no alcanza a instalarse en el sentido común de los papás y mamás de Chile. Se trata de cambios que requieren transformaciones culturales importantes. Por ejemplo, la Ley de enseñanza primaria obligatoria estuvo en el parlamento de Chile 20 años, se presentó en 1900 y se aprobó en 1920.
LA EDUCACIÓN TÉCNICA EN CHILE SEGÚN JUAN EDUARDO GARCÍA HUIDOBRO:
- “Si uno compara las universidades latinoamericanas con las universidades europeas, muchas carreras que aquí tenemos en la universidad allá son carreras técnicas que están en institutos. Nuestra universidad es tan amplia que de hecho ofrece un conjunto de carreras que son de perfil bastante técnico, un caso reciente que tiene que ver con el mundo de la educación: hasta hace muy poco hasta el final de los años 70, la carrera de Educación Básica era una carrera no universitaria, empieza a ser universitaria mucho después”
- “Obviamente ha habido un esfuerzo por expandir la educación técnica que está en desarrollo. Tal vez lo que hay que decir es que la gran expansión ha sido en la educación superior y ahí tenemos tres cosas distintas los Centros de Formación Técnicas (CFT), los Institutos Profesionales (IP) y las universidades”.
- “Tenemos problemas con la continuidad de estudio. Por ejemplo, en otros países uno entra a una universidad técnica o a un instituto superior de educación técnica y si después de un período termina y quiere seguir en la universidad, ese tramo de ramos que hizo le sirven y por lo tanto su carrera universitaria es más corta. Nosotros tenemos acá con relación a los Institutos profesionales, pero no lo tenemos para los Centros de Formación Técnica. Es decir, alguien que entra a un CFT y al terminar se da cuenta que tenía facilidad para el estudio o puede estudiar y trabajar, o su familia está en mejores condiciones y lo puede acompañar en un esfuerzo universitario, tiene que empezar de nuevo”.
Postulación Juan Eduardo García-Huidobro Premio Nacional de Ciencias de la Educación