Fundada el 20 de octubre de 1997 por la Compañía de Jesús, nuestra Universidad es heredera de una tradición educativa impulsada por San Ignacio de Loyola y un espacio académico sustentado en principios que promueven una formación humanista y comprometida con la justicia social.
Con un evento que tuvo lugar en el Aula Magna, la conmemoración comenzó con la presentación del informe “¿Por qué nos cuesta cambiar?” del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), un análisis de las dificultades que enfrentamos como personas y sociedades para implementar cambios significativos en diversas áreas, y que concluyó con un panel integrado por la vicerrectora de Investigación y Postgrado, Antonia Larrain; la académica de la Facultad de Derecho y directora del Programa Género, Derecho y Justicia Social, Lieta Vivaldi, y el director del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales, Tomás Undurraga.
Después de un coffee break en el que la comunidad tuvo la oportunidad de conectar y abordar las conclusiones del informe, el rector Cristián del Campo SJ ofreció un emotivo discurso que puso en relieve los logros alcanzados y los retos de aquí en más, tanto a nivel interno como externo. “Somos un proyecto que ha atraído y sigue atrayendo a estudiantes excelentes, que nos escogen por nuestra calidad académica, sello social, humanista y vocación pública”, aseguró.
En esa línea, subrayó que las dificultades no han frenado el crecimiento de la Universidad, que a lo largo de este tiempo se ha fortalecido en varios aspectos. Entre los logros, el rector destacó la adjudicación de los Núcleos Milenio y los proyectos Fondecyt; la implementación del proyecto INeS I+D; los nuevos doctorados acreditados; la creación artística que permite una fructífera vinculación con el medio, a través —por ejemplo— de la Temporada de Conciertos, así como otros hitos relevantes que han marcado la gestión.
“Queremos ser una Universidad que crea soluciones tecnológicas para problemas sociales”, aseguró, planteando la visión de una Institución que no solo forma a profesionales de excelencia, sino que también contribuye al bien común a través de la investigación y el desarrollo de iniciativas interdisciplinarias.
Una mención especial recibieron los y las estudiantes, representadas por la Federación, a quienes el rector agradeció el espíritu de diálogo, pese a las diferencias.
“Quiero transmitirles que no existe para la Universidad otro compromiso más importante que con ustedes y su esfuerzo, y con la confianza que han depositado en esta Universidad”, enfatizó el rector Cristián del Campo SJ.
La instancia también fue un momento propicio para reconocer a las personas que forman parte de la comunidad hurtadiana hace 10 y 20 años, así como a los profesores y profesora que fueron promovidos la categoría de titulares: Lucía Stecher y Fernando Pérez, de la Facultad de Filosofía y Humanidades, y Rodrigo Guesalaga y Eugenio Bobenrieth, de la Facultad de Economía y Negocios.
En cuanto a los desafíos futuros, y tomando en cuenta el anuncio del presidente Gabriel Boric en torno al nuevo Financiamiento para la Educación Superior (FES), la autoridad institucional insistió en que, para poder sostener el modelo de universidad compleja, “tenemos que innovar y cambiar el modo de hacer muchas cosas”, lo que dio pie para poner en valor los programas online asincrónicos que se imparten y el anuncio de tres magísteres que se ofrecerán en esta modalidad a partir de 2025.
Finalmente, fue el Coro Polifónico de la Universidad —que forma parte del Programa Arte y Cultura de la Dirección de Asuntos Estudiantiles—, dirigido por el profesor Ricardo Curihuinca e integrado por estudiantes de distintas carreras, el que añadió la nota emotiva a la conmemoración, en particular con la interpretación de “One Day More” del musical Los Miserables.
“Esta es la Universidad que queremos, desplegada en toda su potencialidad. Hacia allá caminamos. De todas y todos depende que podamos crear razones que sostengan nuestra esperanza”, sostuvo el rector Cristián del Campo SJ.