La abogada peruana-australiana dio una entrevista en Biobío Chile en la que abordó la mediación y cómo lograr diálogos entre partes muy disímiles, tanto por razones de poder como por pertenecer a culturas muy distintas.
Lagones participará en el Conversatorio «Experiencia y prácticas para la gestión constructiva de conflictos socioambientales» que realizaremos este viernes 18 de octubre a las 10 horas en Campus B, organizado por el Programa de Mediación y Resolución de Conflictos UAH (inscríbete aquí).
– ¿Cuáles son los puntos clave al abordar un conflicto?
En principio, el primer requisito es la disposición de las partes de sentarse y estar dispuestos a iniciar un diálogo. El segundo es la honestidad de las partes en su lenguaje, comunicación y en el compartir sus objetivos en el proceso de resolución de conflicto.
Luego hay muchos otros requisitos, pero uno muy importante es el escuchar. Hablábamos hace dos días, en la Cumbre Mundial de Mediación Empresarial de la escucha activa. Cuando dialogamos, no necesariamente escuchamos a la otra parte. Muchas veces, más bien estamos preparando una respuesta o una justificación de nuestra propuesta y no estamos en una actitud de escuchar activamente a la otra persona.
– Esta escucha activa, ¿cómo se consigue cuando hay valores, culturas y miradas de mundo muy distintas? A veces cuando hay una comunidad indígena frente a una gran empresa trasnacional, las lógicas, las culturas son distintas. Hoy existe una cultura trasnacional muy diversa a las culturas locales.
Bueno, si nos ponemos a analizar estas diferencias, también existen en el núcleo familiar. Conversaba con una colega que me decía que tiene dos hijas, que las ha criado de igual maneras, pero estas niñas tienen visiones de mundo completamente diferentes, opuestas.
Entonces, creo que es inherente al ser humano tener estas diferencias. Ahora, si transportamos estas diferencias del núcleo familiar al macro mundo de las multinacionales, existen también estas diferencias. Y si las llevamos luego al ámbito de resolución de conflictos, nos encontramos que, entre las comunidades, dentro de una misma comunidad existen diferencias.
No es imposible resolver un conflicto cuando hay opiniones extremadamente opuestas y, quizás, es precisamente por eso que el conflicto existe. Pero sí, es difícil, pero no imposible, llegar a un acuerdo. Podemos usar métodos como la mediación, donde un mediador capacitado y experimentado pueda llegar a conseguir un equilibrio de esas diferencias.
Podemos lograr que las partes lleguen al acuerdo de estar en desacuerdo. No necesitamos vivir en acuerdo completamente las 24 horas al día, sino a cómo manejamos estos desacuerdos con respeto, con un interés de sobrevivencia pacífica.