El libro Educar, ¿para qué? Mensajes para una Educación con futuro, recoge la mirada de diversos actores del mundo educativo que habitan en el ámbito de las políticas y la investigación educativa. Se trata de docentes y directivos -y también de profesionales de otras disciplinas-, de Chile y el extranjero, que han seguido una trayectoria y desarrollado perspectivas que creemos pueden ayudar a ampliar las miradas y enriquecer la discusión sobre el sentido o los sentidos de nuestra educación.
ORGANIZACIÓN DEL LIBRO Y SUS CAPÍTULOS
Comenzamos este libro considerando la educación para el desarrollo emocional porque es una de las dimensiones humanas más básicas. En esta sección buscamos responder a esta pregunta: ¿Cuál es el sentido y el valor de la formación emocional en el marco de los propósitos educativos?
Continuamos con la educación para la construcción social, dado que hoy estamos educando a seres humanos que conviven en sociedades complejas y cuya interacción es la que hace posible la paz y la supervivencia de nuestro planeta e, incluso, de nuestra especie. En este sentido preguntamos: ¿Qué impacto puede tener la educación en la paz social y la construcción democrática? ¿Cómo se balancean dimensiones tales como la cívica, económica o cultural?
Luego abordamos la educación para la justicia social, la equidad y la inclusión. Nuestros entrevistados se cuestionan si es viable una sociedad que no se ocupe de quienes tienen menos oportunidades. ¿Qué significa una educación que aborde la justicia y la equidad? ¿Cómo entendemos la justicia social?
Finalmente, se toca el ámbito de la educación del ser, la espiritualidad y la trascendencia, y la pertinencia de educar este aspecto en una sociedad laica. La formación en estos temas algunas veces ha estado relegada de la educación pública a propósito de la separación de Iglesia y Estado. Sin embargo, surgen las preguntas sobre cuáles son los valores y dimensiones que sí deberían ser abordados en una educación laica porque tienen que ver con dimensiones universales que compartimos como seres humanos. De este modo: ¿Tiene sentido hablar de la trascendencia como una dimensión humana universal? ¿Es la educación pública un espacio para abordar estos temas, o es algo que debería restringirse al mundo de la familia o de los credos particulares?
(…) La invitación de este libro es a enriquecer la reflexión sobre los sentidos de la educación. De este modo, el libro y sus testimonios no pretenden entregar respuestas concluyentes, sino alternativas que promuevan una discusión constructiva que debería involucrarnos a todas y todos. Quizás nos atrevemos a agregar una pregunta que ya lleva una cierta dirección: ¿Cómo sería una educación que nos lleve a humanizar más profundamente nuestra sociedad y el mundo que nos rodea?
(Extracto del texto de Presentación, redactado por el Comité Editorial del libro)