El 28 de mayo se llevó a cabo la primera versión del programa “Escuela de Liderazgo Comunitario y Participación Estudiantil”. Esta iniciativa, llevada a cabo por la Red Barrio Universitario -conformada por la Universidad Diego Portales (UDP), la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y la Universidad Alberto Hurtado (UAH)-, buscó fortalecer el liderazgo colaborativo y el trabajo en equipo entre los y las estudiantes, para así generar un impacto social positivo en sus comunidades.
En esa línea, se promovió un ambiente de confianza en el cual el conocimiento mutuo y la valoración de la diversidad fueron aspectos clave. Esto permitió que los y las estudiantes no solo desarrollaran sus habilidades de liderazgo, sino que también les dio el impulso para forjar una identidad sólida, estableciendo redes de apoyo que fortalecerán su conexión con la comunidad.
El encuentro contó con la participación de 46 estudiantes de pregrado, representando a las tres casas de estudio (20 eran estudiantes UAH). Durante el primer módulo, se exploraron vivencias relacionadas con la participación, así como la experiencia personal y el sentido que esta conlleva. En un segundo momento, se profundizó en los conceptos de cultura, identidad y comunidad, analizando cómo estos elementos se entrelazan en el contexto de las organizaciones estudiantiles.
Finalmente, se llevó a cabo un ejercicio práctico centrado en la comunicación, la conversación y la escucha activa. Ambos módulos combinaron actividades prácticas con material teórico de apoyo, fomentando el diálogo, el trabajo en equipo y la movilidad dentro del espacio designado para el evento.
Reflexiones sobre la jornada
Alan Kramp Lazo es estudiante de segundo año de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, y describió su experiencia en la Escuela de Liderazgo como “gratificante y enriquecedora”. Para él, participar en esta institución ha significado más que adquirir conocimientos teóricos, ya que ha sido una oportunidad para desarrollar nuevas habilidades, aprender a planificar y ejecutar actividades con éxito. “Salir de nuestra zona de confort ya fue un aprendizaje en sí mismo. A esto se suma la posibilidad de trabajar en equipos, reforzar el diálogo, el debate y la planificación de estrategias para ejecutar en alguna organización. Reconocer mis propias habilidades y las de mi equipo ha sido fundamental para llevar a cabo proyectos conjuntos con eficacia”, destacó Kramp.
Respecto de la importancia que tiene para la UAH propiciar estos espacios, Juan Williams, director de la Unidad de Participación Estudiantil (UPE), planteó que estas instancias son “tremendamente relevantes para apoyar a las organizaciones estudiantiles en el desafiante rol de la construcción de organizaciones y su sostenibilidad”. En ese sentido, señaló que estas acciones son bidireccionales, donde la escuela funciona como una invitación a que la propia comunidad estudiantil haga suyo el proceso de aprendizaje. “En esta primera jornada hemos confirmado que a los participantes les hizo sentido y se tomaron en serio el trabajo propuesto”, resumió Williams.
Por su parte, Javiera Paz, en su rol de coordinadora de Liderazgo Estudiantil, precisó que estas actividades son fundamentales para el estudiantado, ya que les brindan oportunidades para explorar y consolidar su identidad. “Al interactuar con estudiantes de otras universidades y de diversas realidades, ellas y ellos van identificando desafíos que les permiten descubrir y desarrollar sus fortalezas. Además, al compartir conocimientos y experiencias fuera de la comunidad UAH, fortalecen su sentido de pertenencia”, concluyó.
A continuación, compartimos con ustedes algunos registros de esta experiencia. ¡Mantente atento/a a nuevas convocatorias!
