Después de siete años de tramitación en el Congreso Nacional, el 6 de marzo pasado se despachó la Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Uno de los aspectos explícitos de este texto legal es la educación no sexista, como se establece en el inciso segundo del artículo 12: “Los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado deberán promover una educación no sexista y con igualdad de género y considerar en sus reglamentos internos y protocolos la promoción de la igualdad en dignidad y derechos y la prevención de la violencia de género en todas sus formas”.
En relación con una parte de este inciso, el pasado 8 de marzo un grupo de parlamentarios solicitó al Tribunal Constitucional que declare su inaplicabilidad, argumentando que la educación no sexista atenta contra la libertad de enseñanza y el derecho preferente de madres y padres a elegir la educación de sus hijas e hijos.
Al respecto, las 30 universidades que integran el Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) realizaron una declaración pública este lunes 25 de marzo, en la que reiteran su compromiso con la promoción de la equidad de género, la erradicación de la discriminación arbitraria, y la eliminación de la violencia contra las mujeres.
“Como Consejo, manifestamos nuestro desacuerdo con esta impugnación, puesto que los valores ciudadanos de libertad de enseñanza y el derecho de madres y padres a definir la educación de hijas e hijos, no están en contradicción con los derechos y la dignidad de mujeres y hombres. En realidad, la educación no sexista no promueve un enfoque único de enseñanza ni pretende imponer convicciones morales o religiosas. Por el contrario, propone un cuerpo técnico y metodológico que permite tratar a las comunidades educativas con igualdad de género y no discriminación y, al mismo tiempo, elimina brechas y estereotipos de género existentes”, expresa la declaración.
Andrea Hurtado, directora de Género, Diversidad y Equidad de la Universidad Alberto Hurtado, enfatiza que es un hecho inédito que las 30 universidades del CRUCH estén de acuerdo en este punto, lo que pone de manifiesto el consenso que existe entre los planteles de educación superior en relación con este tema.
“Este comunicado busca poner un acento sobre la impugnación a la ley integral, situación que a nuestro juicio atenta contra el quehacer de las universidades comprometidas en hacer cumplir los acuerdos internacionales suscritos por el país. Conocemos la situación que vivimos dentro de las universidades y sabemos que la educación no sexista es un principio que profundiza y que materializa mejores relaciones de género dentro de nuestros contextos universitarios. Con esta declaración, el CRUCH busca avanzar en marcos que propendan a superar la discriminación, los estereotipos y las jerarquías de género, sobre la base de una ley que proteja los derechos de nuestro estudiantado y a nuestras comunidades educativas en ambientes con multi pluralidades, como es el caso de las universidades”, añade la directora de DGDE UAH.
En la declaración pública emanada por el CRUCH se deja de manifiesto que “la educación no sexista constituye un Derecho Humano y responde a principios compartidos por la sociedad en lo referido a la igualdad y no discriminación. Por lo tanto, en ningún caso, cumplir con principios y valores universales puede atentar contra la diversidad”.
Además, en la carta se indica que las 30 universidades pertenecientes al Consejo de Rectoras y Rectores consideran oportuno reafirmar y hacer público su compromiso con la igualdad de género y de derechos para todas las personas, reconociendo su dignidad esencial, con independencia de credo, edad, clase social, cultura, género u orientación sexoafectiva, lengua y condición. “Para lograr lo anterior y superar la discriminación arbitraria, las inequidades, los estereotipos y las jerarquías de género, es indispensable que se asegure una educación no sexista en todos los niveles educativos. En consecuencia, estimamos imprescindible que ello quede establecido en forma explícita en la Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, cierra el documento.
Por su parte, Andrea Hurtado acota que la educación no sexista es una condición que mejora la investigación, la docencia y el bienestar como comunidad. “Es un plus que nuestro estudiantado tenga formación en Derechos Humanos, en el marco de una educación no sexista. Como universidad, nuestra vocación es formar profesionales con principios éticos y valores que favorezcan el mejor estar y una vida digna para todas las personas”, concluye.
Revisa la declaración completa del CRUCH aquí.