Fuente: elpais.com/chile
En menos de tres semanas, los chilenos votarán A favor o en En contra de una nueva propuesta Constitución en el plebiscito del 17 de diciembre. Ha sido elaborada por un Consejo Constitucional que fue electo en mayo. Dentro de ese órgano, el texto que propone fue aprobado solo por las derechas, que tenían 33 escaños —de ellos 22 del Partido Republicano de la extrema derecha—, mientras que los 17 integrantes del oficialismo de izquierdas se pronunciaron en contra. Es decir, se aprobó, pero sin consenso político.
En cuatro años, Chile ha intentado dos veces cambiar la Constitución que fue redactada en 1980 en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aunque desde 1989 ha tenido decenas reformas. El primer proceso resultó un fiasco, pues el 62% de la ciudadanía rechazó, en un referéndum en septiembre de 2022, la propuesta de una convención. Al revés de lo que ocurre hoy, tenía una mayoría de izquierdas. Entonces, los constituyentes también presentaron un proyecto sin consenso.
En este segundo proceso, que culmina con el plebiscito del 17 de diciembre, las izquierdas enfrentan una situación peculiar. Aunque llevan años tratando de reemplazar la Constitución actual porque, pese a sus modificaciones, le achacan como pecado de origen hacer nacido con Pinochet, ahora han llamado a votar por mantenerla. Consideran que el nuevo texto es un retroceso con respecto a la Carta Magna vigente…
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