Más de 20 años pasaron desde la última encuesta de sexualidad hecha en Chile (conocida como COSECON, 1998), hasta que en el 2022, llegó la Encuesta Nacional de Salud, Sexualidad y Género (ENSSEX). Dr. Jaime Barrientos, Director del Departamento de Psicología Social Comunitaria y docente investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado —quien también participó en la versión de 1998— explica los principales aspectos obtenidos de la radiografía de la población chilena que nos entrega esta nueva encuesta.
La ENSSEX tiene 395 preguntas hechas a 20.392 personas mayores de edad que viven en zonas urbanas de Chile y según Barrientos estas encuestas es inédita “somos el único país en América Latina que tiene dos encuestas con estas mismas características”, lo que a su vez proporciona datos para comparar cómo han evolucionado los y las chilenas en esta materia.
“El dato más significativo en este estudio es la transformación brutal de la homofobia, pasando de un contexto de absoluta homofobia en el 98 a uno de casi absoluta aceptación al 2023 (de un 80%)”, asegura el experto.
Otro de los aspectos más llamativos de la encuesta es que, pese a la evolución reportada en esta nueva encuesta, aún persisten brechas de género en prácticas y comportamientos sexuales, como la edad de inicio de las prácticas sexuales o la declaración de fidelidad.
Contexto país
Chile votará la propuesta constitucional el próximo 17 de diciembre. La participación masiva en la encuesta, explica Barrientos, refleja una población dispuesta a hablar sobre temas antes considerados “privados”, evidenciando un cambio en la percepción de la sexualidad como un tema político y público.
“En general, las y los chilenos tenemos actitudes que son mucho más abiertas hacia los temas relativos a la sexualidad. Por ejemplo, la encuesta muestra que hay un porcentaje importante que sí está a favor del aborto, de la homo/bisexualidad y de un conjunto de otras creencias que se contraponen con la imagen que, de alguna forma, nos intentan imponer sobre cómo somos los y las chilenas”.
Respecto de la primera entrega del informe, el investigador UAH enfatizó que los resultados son fundamentales para la implementación de políticas públicas, destacando la necesidad de abordar temas de salud, como la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS); la depresión postparto; la educación para prevenir la violencia de manera específica y focalizada.
En las siguientes entregas del informe ENSSEX se esperan ver datos respecto de la población migrante y los pueblos originarios. “Hay una enorme cantidad de información en diversos ámbitos para que podamos, justamente, intervenir ahí”, concluye Barrientos.