El decisivo rol del Comité Pro Paz en la defensa de los Derechos Humanos
“Esta conmemoración del Golpe, por un lado, ha tenido el horror de la violación sistemática de los derechos humanos, el quiebre de la democracia. Pero por otro, también ha tenido esta respuesta que existió. Y lo que aquí tenemos es la representación de lo que fue una respuesta rápida, contundente y urgente de defensa de los derechos humanos en el minuto en que estaban comenzando a ocurrir los crímenes”, Rector Eduardo Silva SJ.
Fuente: La Tercera.com
A fines de septiembre de 1973, a sólo semanas del Golpe de Estado, Daniela Sánchez -en ese entonces de unos 30 años- recibió el llamado del sacerdote jesuita Fernando Salas. La petición era clara: necesitaba que se trasladara con urgencia hasta las oficinas donde funcionaba el arzobispado, en el centro de Santiago. Ahí, como le comentó, estaban recibiendo el testimonio de decenas de personas que estaban teniendo dificultades para ubicar a familiares que habían sido detenidos por las nuevas autoridades y cuyo paradero era desconocido.
“Me vine en micro, recorrí desde la Alameda calle Almirante Barroso y me encontré con una fila de gente en la esquina, en calle Erasmo Escala”, recuerda. Como había sido recién desvinculada de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica por su militancia política, se quedó ayudando. Subió hasta el quinto piso de las citadas dependencias, la ubicaron en un escritorio y comenzó a advertir que los testimonios que requerían escucha “eran increíbles”, según rememora.
“Había gente de Santiago, otros venían desde Valparaíso, y los relatos pastorales que llegaban de distintas zonas eran impresionantes. Me quedé trabajando todo ese día y al día siguiente volví. Y bueno, no me fui más”, asegura, agregando que de aquello ya han pasado más de 50 años…
Ver artículo completo