Josefa Barraza, Alumni Periodismo UAH: “El periodismo es para las personas, no para las grandes empresas. Mientras se nos olvide eso, seguiremos en una crisis de credibilidad”
Por: Patricio Aguilera Zulantay, Alumni Periodismo UAH
Sus investigaciones periodísticas han abierto nuevas aristas en casos de gran relevancia para el Chile de los últimos años. Ha sido finalista del Premio Periodismo de Excelencia, ha publicado en medios como Ciper, El Desconcierto, El Ciudadano, El Mostrador, y es autora de “Los Intra Marchas: cómo el poder se infiltró en el estallido social”.
Por muchos años, a los medios de comunicación se les ha cuestionado la falta de transparencia respecto a sus posturas frente a determinados acontecimientos sociales. Y así mismo, a los periodistas. En tu caso, tu trayectoria ha destacado por tener un posicionamiento claro en momentos de gran relevancia para el Chile de los últimos años. ¿De dónde nace esa motivación por construir un periodismo con una posición personal?
Durante el Estallido Social tomé una postura muy clara: informar lo que no estaban mostrando los medios tradicionales; los presos de la revuelta, las violaciones a los Derechos Humanos, la represión policial. El Estallido nos entregó historias muy fuertes, dolorosas, historias que destruyeron familias. Yo creo que la escuela de periodismo me entregó la capacidad de contar esas historias; me enseñaron que todas las historias son valiosas y que tenemos que hacer periodismo por la gente.
En tus investigaciones has abordado temas muy complejos, con información que no suele estar a la vista de todos. Has podido recopilar datos que permanecían ocultos, y muchas veces han estado asociados a la política nacional. ¿De qué forma la UAH influyó en ese camino?
Una de las cosas que me ayudaron a ser periodista de investigación es la universidad de la que vengo. Me parece muy importante la enseñanza en la UAH de la conciencia social. A veces tus compañeros tienen realidades mucho más crudas con las que lidiaste tú y eso te ayuda, hizo que yo pudiera llevar a cabo mi carrera periodística.
Otro componente de tu carrera ha sido el valor de la independencia, de trabajar con tu propio nombre y construir tu propia credibilidad. En un momento en que la confianza hacia los periodistas y medios de comunicación está en crisis, ¿cómo analizas el rol del periodista en el Chile actual?
Para que el periodista vuelva a tener la confianza de la gente, necesita escribir y reportear para las personas, no sobre lo que le interesa a los poderosos. A los periodistas se nos olvida eso, que escribimos para la gente, para que ellos se enteren de la verdad, por una necesidad de justicia. Que ellos sean la base de nuestras historias y no quienes nos pagan. La libertad de prensa que he generado durante mi carrera la he puesto en práctica en medios independientes, porque necesitamos recuperar por quién estamos reporteando. El periodismo es para las personas, no para las grandes empresas. Mientras se nos olvide eso, seguiremos en una crisis de credibilidad.
¿Cuáles han sido las investigaciones que más te han marcado?
Los Intra Marchas, en la cual, tras dos años de investigación pude confirmar la existencia de carabineros infiltrados en manifestaciones sociales. La segunda investigación fue “¿Quién quemó el Metro?”, la que gatilló que se creará la Comisión Investigadora en la Cámara Baja, y donde tuve que exponer en dos instancias. Tercero, los casos de violencia sexual al interior de las Fuerzas Armadas, y cuarto, “Tres disparos en el bosque”, la que trata sobre la posible ejecución de Pablo Marchant, miembro de la CAM. Con este último reportaje, fuimos nominadas a mejor investigación en el Premio Periodismo de Excelencia 2021.
En específico, la investigación “Los Intra Marchas: cómo el poder se infiltró en el estallido social” se utilizó como evidencia para absolver a personas que estaban enfrentando a la justicia en el contexto del Estallido Social. ¿Cómo impacta en tu experiencia periodística el poder impactar de esta forma en casos de interés nacional?
Para responder esa pregunta, contaré una anécdota. Durante la Feria Internacional del Libro de Santiago, un juez se acercó a mi firma de libros y me comentó que él había estado en la instancia de absolución de Nicolás Ríos, uno de los casos Intra Marchas. Me comentó que parte de mi investigación fue tomada en cuenta por el tribunal. Aquello fue sumamente potente y gratificante, puesto que el periodismo nacional puede cambiar realidades, puede cambiar vidas. Y si puedo ayudar con mi labor a provocar ese cambio, todo vale la pena.
El periodismo de investigación sigue enfrentando múltiples desafíos como el financiamiento, la conformación de nuevos equipos y también la diversidad de personas que pueden dedicarse a este trabajo. Desde tu experiencia, ¿qué desafíos crees que siguen pendientes?
El periodismo de investigación y el periodismo en general tienen todavía una deuda hacia las mujeres periodistas. El tener que luchar por espacios de investigación y publicación es algo con lo que se vive cada día. También la invisibilización hacia el trabajo femenino es algo constante. Además, a eso hay que sumarle la violencia sexual digital en contra de mujeres periodistas. No se puede normalizar la violencia en ningún espacio de la vida de las mujeres, en ningún oficio o profesión.
También eres docente de la Escuela de Periodismo UAH. ¿Cómo definirías el sello que has tratado de entregar a tus alumnos/as?
Ha sido una propuesta muy bonita y con una responsabilidad muy grande. Volví a mi casa de estudios, donde me forjaron, pero esta vez como una profesional, como profesora. A mis alumnos he tratado de enseñarles a escribir con perspectiva de derechos humanos, porque el periodismo nacional tiene una crisis con esta perspectiva y la de género.
En estos 25 años de la Universidad Alberto Hurtado, el nuevo lema es “Universidad para el bien común”. ¿Cómo definirías este concepto? ¿Qué reflexión te genera?
Para mi, el concepto “bien común” radica principalmente en que tenemos que luchar por algo que en conjunto funciona bien. En el periodismo está todo muy polarizado, la gente que no está de acuerdo contigo te ataca, y se nos olvida que el periodismo nacional también es un bien común; que tenemos que protegerlo. Creo que la base del bien común es el respeto, y mientras tengamos ese concepto claro, el bien común nunca va a ser despreciado y nunca va a estar en peligro.