¿La forma del Estado que se propone para la nueva Constitución debilita su unidad?

Fuente: La Tercera

Autonomía regional y unidad estatal

La consagración en el proyecto de nueva Constitución de la autonomía de las regiones y comunas, en la lógica de un Estado Regional y no unitario -como ha sido desde el inicio de la República- ha generado una preocupación que no es fácil de entender: eso podía perjudicar la gestión pública, pues un Estado de este tipo es mucho más complejo de administrar, junto con debilitar la unidad y la identidad de nuestro país. Sin embargo, por descentralizar al Estado unitario, que ya estaban expresadas en la Carta de 1925  y fueron profundizados por la de 1980 y sus reformas (hasta la elección de gobernadores/as regionales en 2021), han logrado pobres resultados, como lo demuestra la composición de la inversión pública en comparación con otros países.

Parece lógico, por lo mismo, idear nuevas formas, y a eso responde este Estado Regional; una fórmula que a nivel internacional admite un amplio abanico de opciones, pues sirve para describir un modelo que no es ni unitario ni regional, con lo que no hay un espejo claro en el cual mirarse. Con todo, si examinamos el texto aprobado por el Pleno de la Convención se advierte que esta autonomía no es ilimitada…

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