El Departamento de Arte de la UAH galardonó a la exalumna Amalia Silva, actual profesora de Artes Visuales, por su destacado paso por nuestra universidad. El premio valora la excelencia académica de la profesional y la destaca por su espíritu reflexivo y crítico más allá de los alcances inmediatos de los aprendizajes mientras estudiaba en la universidad.
Durante su proceso de estudios universitarios, demostró interés en las ayudantías de diversos ramos de la carrera, participando activamente de ellas, apoyando al cuerpo docente del instituto.
Tras su proceso de titulación, actualmente Silva se erradicó en el sur de nuestro país donde se desempeña sus labores educativas como docente.
¿Cómo te sientes recibiendo esta distinción?
Me cuesta responder esta pregunta, pero siento que es un reconocimiento de un esfuerzo y dedicación que le puse y en ese sentido estoy muy agradecida. Creo que a veces me cuesta un poquito darme cuenta de mis logros y este tipo de reconocimiento es como un impulso. Siento que son ayudas para recordarte que eres capaz, para mí es un impulso para seguir adelante.
¿Cómo recuerdas tu paso por la Universidad?
Luego de pasar por dos carreras previamente, arquitectura y pedagogía básica, llegué a la UAH con otro enfoque. El haber pasado por las otras carreras me mostró qué era lo que buscaba para mi futuro, eso hizo que me encaminara y enfocara en darlo todo.
Además, la Universidad me permitió compartir con compañeros en una carrera que estaba recién comenzando a establecerse y los lazos lograron crear espacios de taller para ir desarrollando nuestras habilidades. De la misma forma destaco que, al ser un grupo más pequeño de profesores y estudiantes en comparación a las demás instituciones en las que estuve, me sentí mucho más cómoda y con confianza. En particular, la cercanía del cuerpo docente también permitió que me sintiera segura en lo que estaba haciendo. La relación con los profesores y el acompañamiento fue fundamental ya que actuaron como una guía en todo el proceso.
Durante el año 2020, participaste de la Investigación “Formación Profesional Docente en Tiempos de Pandemia” impulsado por académicos del Departamento de Arte. Desde tu visión y apoyo en este proyecto, ¿cómo es convertirse en profesor en medio de esta crisis?
Pese a que mi aporte fue administrativo, organizando entrevistados o coordinando, pude ver desde mi experiencia y de los demás profesores cómo se estaba viviendo la docencia en pandemia. A mí me tocó partir durante la crisis mis primeras experiencias enseñando y es un periodo en el que hay que ser flexible y de mucha adaptación, ya que existen muchas realidades muy diferentes.
Siento que ha sido un momento para replantearse lo que se enseña, cómo se enseña, quiénes son nuestros estudiantes, entre otras cosas. Entonces creo que hay que verlo como desde ahí, como un momento que permite repensar las cosas y que claramente también lleva varias dificultades y desafíos.
¿Cómo ha sido tu experiencia como docente?
Yo inicié mi carrera laboral en medio de la pandemia, por lo que he tenido que adaptar mis métodos de enseñanza a este contexto. Desde que me vine al sur, he impartido las clases en una modalidad híbrida por lo que fui adaptándome a estos desafíos. Actualmente trabajo con niños, niñas y adolescentes de segundo a octavo básico. Esta nueva forma de enseñar para mí ha sido interesante ya que me ha permitido cuestionar hacia dónde va la educación o al menos la educación artística. Creo que hay harto que hacer, ahora me siento en un período de observar para poder aportar a este cambio.
¿Cuáles consideras que son las principales dificultades de vivir la docencia en una situación de crisis?
Muchas veces la enseñanza de artes visuales se ve mucho como como algo entretenido, de hacer con las manos y creo que va mucho más allá. Eso es lo que creo hay que apuntar, así ganar ese espacio que involucre la educación artística dentro de un proyecto educativo y que se considere como parte fundamental. Creo que es importante luchar por buscar ese espacio de valoración, de inclusión y de generar una fusión del arte junto a las demás áreas de la educación.
¿Cuál es la importancia de desarrollar las habilidades artísticas durante el periodo escolar?
En estos tiempos de cambios, el arte permite dar espacio a otras experiencias más sensibles. Es importante ampliar la imaginación, el desarrollo de habilidades que muchas veces se ven limitadas. A larga son herramientas para la vida para ser más conscientes del mundo que nos rodea.
Creo que las artes deberían ser aplicadas como medio para enseñar lo que sea, está en nuestra labor como docentes mostrar que esté involucrado en las otras. El arte despierta la curiosidad y la creatividad, por lo que hay que impulsarla desde propias experiencias de los niños y adolescentes.